El departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Palma procederá en las próximas semanas o meses a instalar los denominados "fotorrojos" en los semáforos de la ciudad con el fin de controlar el cumplimiento por parte de los conductores de las señales semafóricas.

La instalación de estos dispositivos de control del tráfico y de su pacificación se contempla en el nuevo contrato de mantenimiento de los semáforos, adjudidada en una junta de gobierno extraordinaaria a tres empresas por un importe global de 2.834 884 euros, 900.000 euros menos que la cifra de salida del concurso convocado hace más de un año.

El concejal de Movilidad de Cort, Joan Ferrer, ha explicado que el nuevo contrato se formalizará con las tres empresas que se han adjudicado los tres lotes en los que se ha dividido la prestación el próximo día 24 de junio, fecha a partir de la cual ya se harán cargo de la gestión.

Además de la instalación de sistemas de control de los rojos en los semáforos, el departamento de Movilidad dispondrá también de dos radares móviles que se colocarán en los puntos más conflictivos de la ciudad con el fin de ayudar al control del tráfico y garantizar el cumplimiento de la normativa de circulación.

También se instalarán por primera vez cámaras de videovigilancia en la Platja de Palma, una en el acceso del Acire de els Hostalets, y otra en el de sa Drassana,con el fin de atajara los incumplimientos por parte de conductores, entre otras mejoras previstas.

El nuevo contrato, que se adjudica por un período de dos años prorrogable otros dos, se ha dividido en tres lotes. El primero, denominado Lote 0, que se encarga del control y supervisión, ha sido adjudicado a la empresa SGS.

El segundo, denominado Lote 1, que incluye el mantenimiento de los semáforos y de las inversiones, ha sido adjudicado a Aluvinsa por 1.953.563 euros, mientras que el tercero, denominado Lote 2, que se encarga de la vigilancia y de los sistemas de atención al público, ha sido adjudicado a Elsamex por 686.433euros.

En estos momentos trabajan para este servicio siete empleados en la sala de control del tráfico y nueve en los trabajos de mantenimiento, a los que se unirá un responsable de sala.

Los nuevos adjudicatarios deben subrogarse el personal que hasta ahora trabaja para el actual concesionario, una unión temporal de empresas integrada por Urbia, que asumió el trabajo del anterior adjudicatario Roig, que se ha visto inmerso en una investigación judicial, aunque por el contrato de la ORA y no por éste.