El Ayuntamiento de Palma pone en marcha una campaña para reducir el consumo de alcohol entre jóvenes en espacios públicos, dentro de un plan piloto impulsado por la red europea Irefrea que también realizará acciones preventivas en los lugares donde se celebran botellones. Este organismo internacional ha detectado la necesidad de que haya una "efectiva aplicación de la normativa" antibotellón en Ciutat.
Maria Àngels Duch, miembro de Irefrea (Instituto Europeo de Estudios en Prevención) y directora de este proyecto, explicó ayer que se habían evaluado las necesidades de Palma y realizado pruebas de alcoholemia en lugares de ocio. Aunque los resultados de su estudio se darán a conocer en febrero de 2019, Duch avanzó que en Palma se requiere mayor implicación de la comunidad, formación de los políticos, así como una efectiva aplicación de la ley o normativa.
Cabe recordar que la nueva ordenanza de uso cívico de los espacios públicos, conocida también como antibotellón, está pendiente de aprobación por parte del Ayuntamiento.
La campaña A Palma menors 0,0pretende sensibilizar a toda la comunidad para reducir el consumo de alcohol entre jóvenes en espacios públicos, recordando que facilitarles bebidas alcohólicas no está permitido. Los carteles con el lema se repartirán "por todo, en autobuses, fiestas, en asociaciones de vecinos", explicó Mercè Borràs, regidora de Bienestar. En esta campaña están implicadas otras concejalías: Igualdad y Derechos Cívicos, Participación Ciudadana, Seguridad Ciudadana y Educación. El alcalde, Antoni Noguera, recalcó que esta iniciativa está en consonancia con el proyecto de que Palma sea una ciudad amiga de la infancia.
Duch destacó que el trabajo que se está haciendo en Palma se podrá exportar a otras ciudades donde se celebran botellones, un fenómeno que no se da en otros países de Europa, añadió. "Tenemos un problema que estamos exportando", alertó la representante de Irefrea.
Consumo en Palma
Maria Àngels Duch recordó que el último estudio estatal sobre consumo de sustancias adictivas revelaba que en Balears, y por consiguiente en Palma, la edad de inicio es más temprana que en el resto del país, sobre los 13 años. Entre chicos y chicas también hay diferencias. "Ellas se inician antes y ese es un gran problema. A veces es porque salen con chicos más mayores", ahondó. Tampoco hay clases que condicionen que el menor beba, pero sí determina qué consecuencias padecerá, añadió la experta.
La colaboración entre Irefrea y el Ayuntamiento se firmó hace unos meses. El proyecto ya ha llegado a 481 jóvenes que participaban en botellones.
