Son Gotleu luce su ´Mirada al futuro´, Ses Estacions cuenta con un mural del reconocido Grip Face y la pared de la escoleta del Molinar muestra un paisaje de molinos, aunque semitapado por la firma de un grafitero incívico. Son los tres proyectos ejecutados del primer concurso convocado por Cort para impulsar en Ciutat el arte urbano. Todavía queda la intervención de la artista Marina Molada en una pared de la calle Joan Miró, en El Terreno, y la que en breve se realizará en Aragó a cargo de otros tres especialistas en el llamado street art.

CreArt Urbà ha comenzado a ver sus frutos, con cierto retraso, con el fin de contribuir desde el ámbito público a la proliferación de murales artísticos en Palma. Las primeras obras se plasmaron hace algo más de una década en el casco antiguo y la Soledat, de la mano de Soma y Joan Aguiló, muy conocidos en el mundo del arte urbano, pero que en sus inicios pintaban casi a escondidas. Poco a poco se ha ido normalizando esta disciplina artística, aunque es la primera vez que el consistorio palmesano la promueve.

Un grafitero incívico ha desvirtuado el mural ´Molinart´, de Ignacio Morcillo, situado en la ´escoleta´. g. bosch

Además, la próxima semana, los quioscos de la Rambla serán transformados por seis artistas con la propuesta de Nat Projectes titulada Fluxos. El constante flujo de personas y vehículos en esta arteria de la ciudad inspirará a Joan Aguiló, Cati Cànoves, Jerom Ibiza, Amadeo Orellana, Suso Treintaytres y Joan Sastre, algunos reconocidos internacionalmente. Estas nuevas intervenciones en un espacio tan singular como la Rambla también son auspiciadas por el Ayuntamiento y estarán previsiblemente listas para la Nit de l´Art, que se celebra el sábado.

Una señora pasa frente al mural ´Gestos post-catarsis´, del artista Grip Face. g. bosch