Como experto en la materia, Biel Moyà pone el acento en el "deterioro" del litoral por múltiples factores, no solo los vertidos fecales, entre ellos el tráfico de grandes barcos que entran y salen del puerto.

Su embergadura provoca que se remueva el fondo marino, donde se ha depositado de una forma constante y lenta el sedimento contaminado, "que muchas veces es negro, por la falta de oxígeno", explica Moyà.

Este sedimento contaminado va deteriorando, a su vez, las diferentes comunidades marinas, remarca el ecólogo. Moyà no duda en vincular esta contaminación con la drástica desaparición de las nacras, tal como recogió este diario en un reportaje hace dos semanas.