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'En-ganxet'

Pere Garau flipa con el ganchillo

La primera jornada de 'En-ganxet' saca a la plaza a una veintena de aficionados a esta labor - Quieren alegrar el barrio con flores y cuadrados

Pere Garau flipa con el ganchillom. mielniezuk

"Hacer ganchillo es muy fácil, es como hacer el amor, meter y sacar, con cuidado y cariño", ríe una especialista. Una veintena de personas lo practicaron ayer en la plaza de las Columnas, unas con más experiencia que otras, pero todas con concentración y ganas de llenar la barriada de coloridos cuadraditos. El colectivo vecinal Flipau amb Pere Garau organizó esta actividad para "recuperar lo que antiguamente hacía la gente en la calle, cuando los vecinos se reunían a la fresca al atardecer. Como no tenemos almendras para pelar ni albaricoques, hemos escogido el ganchillo", bromea Pamela Forteza, quien orientó la primera jornada de 'En-ganxet', aunque "habrá más".

Sobre una tela extendida en el suelo a la sombra de los árboles de la plaza, puso varios ejemplos de creaciones realizadas con esta labor y seis patrones diferentes para diseñar figuras. Uno de los modelos tenía una explicación en chino. "Intentamos que todas las actividades puedan aglutinar a los diversos colectivos del barrio, porque el objetivo es compartir y que los vecinos aprecien donde viven", destaca Forteza.

La tela se fue llenando poco a poco de flores y cuadrados de un palmo que engancharán unos a otros para cubrir y alegrar farolas, árboles o el mobiliario urbano. Joana y Petra los creaban con gran soltura, ya que son expertas, pero para Tomás era "la primera vez", por lo que antes que nada tuvo que aprender a hacer la cadeneta, el punto de ganchillo básico para comenzar a tejer.

Andrea también estaba en el nivel iniciación y Elitxo le echaba una mano mientras Athanasia empezaba la cadeneta -"lo único que sé"- con hilo de trapillo, es decir, de algodón y más grueso que la lana usada por la mayoría de los participantes. Aina, que acudió con sus pequeños Maria y Marc, fue otra de las que escogió trapillo, más apropiado con estos calores preestivales.

La concentración era la tónica entre los principiantes, para no perder un punto, y la relajación se respiraba entre las especialistas, debido a que el ganchillo "aporta tranquilidad y entretenimiento. Tiene muchas ventajas, porque puedes practicarlo mirando la tele o charlando, lo puedes llevar a todas partes, ya que la aguja es pequeña, y creas cosas bonitas", como enumera Joana. Tan fácil y positivo que Pere Garau se ha puesto a tricotar.

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