El Tribunal Superior de Balears, a través de la sala de lo contencioso, ha declarado la ilegalidad del bar que se abrió en la zona ubicada junto al castillo de San Carlos, en el Dique del Oeste. Un bar que fue clausurado hace más de un año a través de un decreto de alcaldía, sobre el que la empresa propietaria de la explotación del negocio planteó un recurso para intentar que se declarara su nulidad. Sin embargo, los jueces consideran que la decisión de Cort, que ordenó la inmediata paralización del negocio y procedió a su clausura, se ajustaba a la normativa municipal.

Esta empresa puso en funcionamiento la actividad de este bar, con su correspondiente terraza, sin disponer de las correspondientes autorizaciones, tanto municipales, como de otras instituciones.

La concejalía de Urbanismo de Cort decidió denegar la licencia ante los informes desfavorables. La sentencia resalta que la actividad que desarrollaba el negocio carecía de permisos.