El exalcalde de Palma Ramon Aguiló ha comparecido hoy como testigo en el caso ORA para explicar que a finales de los años 80 fue objeto de un intento de soborno por parte de una empresa involucrada ahora en el presunto amaño del concurso para la gestión del aparcamiento de pago en las calles de la ciudad, tal y como contó a Diario de Mallorca.

Aguiló ha acudido al juzgado de instrucción 12 de Palma por invitación del fiscal del caso, Miguel Ángel Subirán, para explicar que la empresa adjudicataria de la ORA cuyo propietario está en prisión provisional le ofreció en 1987 o 1988 "comisiones para el Partido Socialista Obrero Español" a cambio de la adjudicación del mantenimiento de los semáforos.

Este servicio lo venía prestando hasta entonces Electrotecnia Roig, transformada más tarde en Roig Obres, Serveis i Medi Ambient, pero al concurso concurrió "una oferta que era más ventajosa de una empresa de Madrid", ha explicado el que fuera alcalde de Palma de 1979 a 1991.

"Al enterarse la empresa Roig de que no iba a ser la adjudicataria de este servicio, intentaron hablar conmigo. Yo no quise recibirles, y entonces el concejal José Luis Madico me dijo que se habían puesto en contacto con él y que le habían ofrecido comisiones", ha relatado a la salida del juzgado.

El exedil, que ha testificado ante el fiscal pero no ante el juez del caso, Manuel Penalva, ha contado que rechazó de plano la oferta, de la que desconoce si se concretaron cifras exactas.

"Al final, para consternación nuestra, la empresa adjudicataria subcontrató el servicio de mantenimiento de semáforos con aquellos que querían sobornarnos a través de comisiones al PSOE", ha agregado.

Según Aguiló, en su momento no denunció el intento de soborno porque el concejal Madico, que fue a quien supuestamente recibió la oferta, no tenía ninguna prueba para corroborarlo.

Si ahora se ha animado a denunciarlo, tanto públicamente a través de la edición de hoy de Diario de Mallorca como en el juzgado, ha sido al conocer el proceso abierto por el concurso supuestamente amañado de la adjudicación de la ORA en 2013 con la participación de la misma empresa que trató de sobornarle a él.

Además, ha querido responder a comentarios injuriosos sobre su gestión de aquel concurso de mantenimiento de semáforos vertidos en internet al amparo de seudónimos. "Ante la basura y la porquería que se quiere echar sobre un Ayuntamiento que fue ejemplar en todos los aspectos, había que salir" a defenderse.