La plantilla media de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ha experimentado una disminución de 121 personas en la última década. Tal como se plasma en la memoria correspondiente al año pasado presentada en el consejo de administración celebrado ayer, a lo largo de 2007 la empresa tuvo una media de 1.388 empleados, mientras que en el año pasado se cerró el ejercicio con 1.267.

Hasta 2007 la empresa estuvo dirigida por el PP, mientras que en 2007 y 2010 estuvieron al frente de la misma dirigentes de Unió Mallorquina bajo el mandato de la socialista Aina Calvo. En este período la plantilla experimentó un crecimiento de 152 personas. A partir de 2010 se procedió a una disminución paulatina de personal. En 2014 habían dejado de trabajar en Emaya una media de 209 personas, una cifra superior al número de empleados que se incorporó en el período de UM. En 2014 la plantilla media de la empresa era de 1.247 personas, cifra que se incrementó en 20 más hasta llegar a los 1.267 empleados de media del año pasado, 451 adscritos al área del Ciclo del Agua (agua potable, alcantarillado y depuración) y 815 a la de Calidad Urbana, que influye, entre otros los servicios, los de limpieza viaria y recogida de basuras.

La edad media de los empleados es de 46 años, con una antigüedad en la compañía municipal de 16,29 años.

Durante 2015 se contrataron un total de 97 personas, 29 adscritas al Ciclo del Agua y 68 al de Calidad Urbana y finalizaron su contrato laboral con la empresa un total de 72 trabajadores, 41 de ellos fijos y 31 temporales.

Desde la implantación de la jubilación parcial en los convenios colectivos de la compañía pública se han acogido a este sistema hasta diciembre de 215 un total de 257 trabajadores.

A lo largo de 2015 se redactaron proyectos por un importe de 6,9 millones, se aprobaron otros cuya cuantía es de 11,6 millones, se adjudicaron obras por 8,3 millones y se ejecutaron o están en proceso de ejecución trabajos por un importe de 24,8 millones.

El volumen de agua facturado en 2015 experimentó un ligero descenso del 0,31% en Palma, aunque si se suma el de otros municipios se produjo un ligero incremento del 0,46%. En concreto, se facturaron 27,8 hectómetros cúbicos frente a los 27,7 de 2014.

En relación a los residuos sólidos urbanos, se recogieron 206.921 toneladas de basuras, lo que supuso una disminución del 2,62% en relación a 2014.