Los amarres que ocupan los socios del Club Marítim Molinar de Llevant continuarán con los precios asequibles actuales o puede que incluso más bajos cuando la Autoritat Portuària se haga cargo directamente de la gestión del tradicional puerto del Molinar. Fue uno de los temas tratados en una reunión que se celebró ayer entre el presidente del organismo portuario, Joan Gual de Torrella, y socios del club que se oponen a la ampliación proyectada por la junta directiva. Gual aseguró a los asistentes que la gestión pública posibilitará “que los socios no dependan de un inversor privado, inducido por la actual junta, sino que sean independientes, conserven sus amarres y los precios”, según sus palabras. Quienes tienen una embarcación, pagan 150 euros mensuales de media. “Como máximo, la cuota será la misma”, destacó el presidente.
En el encuentro, incidió en que se garantizan los puestos de amarre a los socios, así como la permanencia del centenario club, considerado el más antiguo de Baleares. “La Autoritat Portuària cederá parte del espacio público portuario a la entidad para que continúe la actividad náutica y social que desarrolla desde hace más de 90 años en este emblemático barrio palmesano”, según afirmó la APB el jueves, cuando anunció que recuperará la gestión de los amarres. Ayer detalló que su intención es negociar con el Club Marítim sus necesidades y ofrecerles recursos para que su labor social continúe.
Reunión con los socios
Para que todas las dudas que ahora tienen los socios puedan ser disipadas, Gual de Torrella se mostró predispuesto a reunirse con ellos cuando lo deseen. Les explicará que la decisión que ha adoptado la Autoritat Portuària responde, entre otras cuestiones, a la “incapacidad manifiesta [de la entidad] para asumir el mantenimiento de las instalaciones náuticas” y a que el proyecto de ampliación, que cuadruplica la superficie del puerto, genera un “rechazo social” y “no responde a la demanda existente, ya que no garantiza la continuidad de la denominada náutica social, la conformada por embarcaciones de pequeña eslora”, es decir, las de un máximo de siete metros, como las que hay ahora, según informó la Autoritat Portuària el pasado jueves.
Por su parte, el presidente del Club Marítim Molinar de Llevant, Rafael Vallespir, afirmó ayer que hasta que no dispongan de “algún tipo de resolución por escrito de la Autoritat Portuària sobre lo anunciado verbalmente, el club no adoptará ninguna decisión”. De todos modos, añadió que el proyecto de ampliación “sigue su curso, el procedimiento administrativo continúa abierto y se encuentra en el ministerio de Fomento”, concluyó.
