El equipo de gobierno del Pacto en Cort también quiere apostar esta legislatura por el Marítimo, sobre todo desde el punto de vista urbanístico, ya que ha asumido el proyecto de bulevar presentado por el Colegio de Arquitectos de Balears el pasado mandato, que amplía el espacio para peatones y reduce el número de carriles de circulación. "La idea es fantástica, aunque nos preocupa el parking, por lo que tenemos que encontrar el justo equilibrio", en palabras del presidente de la asociación de Ocio Nocturno y Entretenimiento, Jesús Sánchez.

La solución es "un transporte público con potencia suficiente, tipo lanzadera, como para que se convierta en una ventaja" frente al vehículo privado, ya que ahora hay "un problema estructural" en este sentido y los clientes "tienen que venir a cenar o tomar una copa", añadió el portavoz de los empresarios.

También criticó la escasez de efectivos de la Policía Nacional, ya que su incremento en verano "es para suplir a los que se van de vacaciones, con el inconveniente de que los que vienen no conocen el lugar", argumentó. Denunció que "se han consolidado algunas actividades ilegales, como la venta ambulante, que no puede ser que se convierta en un acoso al turista; y las promociones o incitaciones a entrar en ciertos establecimientos a tomar la última copa", afirmó en referencia a los bares de alterne situados a lo largo de la calle de s'Aigo Dolça. "Hay una ordenanza que regula los relaciones públicas, por lo que no se deben permitir esto", zanjó Sánchez.

Una última crítica relacionada con el sector que representa es la permisividad que hubo por parte de Cort la pasada legislatura en cuanto a los "eventos de ocio en los espacios públicos". Tal como defendió, "el Ayuntamiento no tiene que ser competencia del ocio nocturno" privado y recordó que "los promotores del verano -en referencia a los organizadores de esos eventos- no pagan nóminas en invierno". Han hablado con Cort y "no se va a repetir". r.g.