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Barrios

Vecinos de la Seu temen que su barrio se convierta "en un parque temático"

La asociación vecinal denuncia la falta de diálogo con el tripartito y califica de "imposición" que prohíban aparcar en la calle del Mirador

En la calle del Mirador aparcan 26 coches y también hay una parada ´oficiosa´ de taxis.

Molestos y sorprendidos. Así se han mostrados los vecinos del barrio de la Seu tras la decisión inesperada de Cort de prohibir el aparcamiento en la calle del Mirador. Los residentes temen que el Ayuntamiento de Palma quiera convertir la zona "en un parque temático" donde los vecinos no tengan cabida.

La Asociación de Vecinos de la Zona de la Seu, que preside Luis Clar, llevaba semanas esperando una reunión con el regidor de Movilidad, Joan Ferrer (PSOE), y el concejal del distrito Centre, Llorenç Carrió (Més per Palma). La entidad había preparado una batería de propuestas para mejorar la movilidad en un barrio desbordado por el turismo y que cierra a cal y canto durante muchas fiestas civiles y religiosas.

Cuando por fin se sentaron a negociar, la sorpresa de los vecinos es que Cort ya tenía decidido qué iba a hacer con en barrio: quitar 26 plazas de aparcamiento de una zona de alto valor patrimonial, como es el lateral de la Seu. La alternativa que les propusieron -ofrecer abonos baratos en el aparcamiento de Antoni Maura- tampoco fue pactada con los vecinos.

Por ello, la Asociación de Vecinos de la Zona de la Seu lamentó ayer en un comunicado que el tripartito haya actuado con "cero diálogo e imposición", a diferencia de lo que sucede en otras barriadas. "El actual equipo municipal, que ha hecho del diálogo y la participación ciudadana su bandera, haya impuesto la medida, sin dar la oportunidad de opinar y negociar posibles alternativas", manifestaron desde la entidad vecinal.

Los residentes en el barrio de la Seu se quejan de que la prohibición de aparcar en la calle del Mirador llegue una semana después de comenzar el año, cuando la mayoría de residentes ya han pagado sus tarjetas de la ORA para el año 2016. Aseguran que la alternativa de aparcamiento propuesta por Cort es "injusta e insuficiente". Con el abono que les ofrece el Ayuntamiento no pueden dejar su coche todo el día en el estacionamiento de Antoni Maura, sino que solo puede aparcar por la tarde y la noche. El precio ofrecido por Cort son 90 euros trimestrales. "Por la misma franja horaria con el anterior consistorio pagábamos 27 euros trimestrales. Esto es más de un 300%", denuncian.

Otra de las quejas vecinales es el abuso de los vehículos oficiales (aseguran que hay una veintena de plazas reservadas para coches de autoridades) y también descontrol de la zona Acire. A diferencia de otros barrios, en la Seu no existen control mediante cámaras de quién entra al área de circulación restringida. "Exigimos que el ayuntamiento ponga las medidas de control necesarias para garantizar que no aparca ni circula un solo coche sin tarjeta Acire", afirma la entidad vecinal.

Los residentes de la Seu se sienten extrañados porque Cort retire los coches por razones patrimoniales y, en cambio, mantenga allí las calesas "cuyos caballos orinan literalmente sobre el patrimonio".

"El barrio va camino de convertirse en un parque temático exclusivo para uso y disfrute de los turistas en el que los vecinos parece que molestamos y no tenemos derecho ni a ser escuchados", expone la agrupación. Esta semana los vecinos se reunirán para decidir si emprenden medidas de protesta contra la decisión unilateral del tripartito de Cort.

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