­Las actuaciones previstas en el Plan del Litoral de Ponent, que afectan a seis barriadas de la ciudad, comenzarán por el Terreno, según confirmó ayer el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera. Ello será así por la sencilla razón de que esta barriada es la única que dispone de un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) aprobado definitivamente, mientras que las demás están pendientes de la redacción de sus respectivos instrumentos urbanísticos o bien de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma.

Por su parte, el alcalde, José Hila, destacó que la materialización del Plan del litoral de Ponent, que prevé actuaciones hasta 2022 en las barriadas de es Jonquet, Son Armadams, el Terreno, Portopí, Cala Major y Sant Agustí por un importe de 25,4 millones, no depende exclusivamente de si la Unión Europea aprueba la subvención de 12,5 millones que se va a solicitar. No obstante, la inclusión del plan en los fondos FEDER comunitarios, implicará, según la máxima autoridad municipal, "una mayor garantía para su ejecución en el tiempo previsto".

En este sentido, el alcalde hizo hincapié en el compromiso del equipo de gobierno de explorar todas las posibilidades de financiación que se planteen. Al respecto, recordó las aportaciones del Consell de Mallorca y del Govern balear a través de la Ley de Capitalidad. Hila se mostró convencido de que el proyecto del litoral de Llevant, que presentan para su financiación a los fondos FEDER, "es muy bueno y Europa lo sabrá valorar".

Para el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, las actuaciones previstas en el plan "no son todas las que se necesitarían en estas barridas, aunque constituían un primer paso para su recuperación tanto en los aspectos económicos, urbanísticos y sociales".

La propuesta pretende mejorar el acceso, el uso y la calidad de las tecnologías de la información y la comunicación en las barriadas incluidas en el área de actuación; favorecer el paso a una economía de bajo nivel de emisión de carbono en todos los sectores productivos; conservar y proteger el medio ambiente; promover la eficiencia de los recursos, además de fevorecer la inclusión social, la lucha contra la pobreza e impulsar la protección y el fomento del patrimonio cultural.

La delimitación de esta área es consecuencia de la aprobación del Plan Estratégico de la Ciudad, que contempla las barriadas del litoral de Ponent como una zona piloto. Hila destacó la importancia de haber escogido esta zona con el fin de "frenar el proceso de degradación iniciado desde hace tiempo".

La propuesta no contiene proyectos concretos, puesto que éstos, tal como se indica en las bases de la convocatoria, deben definirse con posterioridad a su aprobación y mediante procesos de participación ciudadana. Por ello, incluye, en función de los objetivos de desarrollo urbano sostenible, catorce líneas de actuación que, a su vez, se pueden resumir en cuatro apartados.

En el de movilidad se proponen actuaciones que, en conjunto, suponen inversiones por un valor de 4,3 millones. Entre otras incluye la consecución de calles peatonales, la creación de un nuevo carril bici, la finalización del anillo peatonal y ciclista del bosque de Bellver, la apertura peatonal del dique del Oeste, la creación de un paseo peatonal que conecte la zona de Portopí con Cala Major y Sant Agustí, además de la mejora de las conexiones con el paseo Marítimo.

En este apartado también se contempla la potenciación del transporte público, la creación de intercambiadores de transportes y la recuperación del Paseo de la Riba en el contexto de la remodelación del Moll Vell.

Energía sostenible

Las actuaciones relacionadas con el Medio Ambiente suman un total de 7,3 millones. Se contempla que las barriadas incluidas en el plan se conviertan en una zona piloto para ejecución del plan de energía sostenible, con un importe de 1,7 millones, a los que se suman otros 500.000 euros para el desarrollo de proyectos de demostración que supongan un consumo mínimo de energías renovables.

Las propuestas para poner en valor espacios públicos naturales suman 4,7 millones. En este apartado se incluyen mejoras de los accesos a las playas, la recuperación de los cauces de torrentes como corredores paisajísticos, además de la creación y ampliación del denominado "anillo verde de Bellver". Otros 460.000 euros se destinarían al plan contra la reducción del ruido. En la rehabilitación del patrimonio histórico y arquitectónico se prevé destinar 3,3 millones.

En infraestructuras sociales se proponen actuaciones por un importe de 4 millones, entre los que se incluyen la rehabilitación de edificios públicos, la creación de nuevos equipamientos o la recuperación de espacios públicos.

En este apartado se contemplan ayudas para la erradicación de infraviviendas detectadas en Cala Major, Sant Agustí y el Terreno. Al respecto, se anunció la apertura de una oficina del consorcio Riba en el Terreno y la posibilidad de abrir otra más adelante en los edificios Pullman.