Erwin Müller ha puesto su pica en el corazón de Palma. El nuevo centro comercial abre hoy sus puertas pero ayer ya fueron muchos los que atraídos por las luces y los grandes escaparates querían cruzar la puerta. Han sido diecisiete meses de reformas desde que el empresario alemán se hizo con este edificio al que ha destinado un presupuesto total de 11 millones de euros.

"Estoy satisfecho con el resultado porque mantiene el estilo propio de la fachada. Es una edificación bonita en el centro de Palma, que es lo que quiere reflejar esta casa", indicó ayer el hombre ante medio centenar de invitados, entre ellos la concejala de Turismo, Joana Maria Adrover. A Cort le hizo un guiño: "Le doy las gracias pero agradecería que pudiera ampliar un poco más", dijo riendo Müller, que tiene casa en la isla. Pilar Sansó, del Govern, alabó "la integración de este bonito comercio en la ciudad".

En las obras han trabajado un total de doscientas personas y desde hoy, a partir de las 9.30 horas, atenderán el negocio 29 empleados, una parte de ellas procedentes de la tienda ya cerrada de Sindicato. Se ofrecerá a los clientes un 10 por ciento de descuento como aliciente en los productos de perfumería, juguetería y mercería.

La tienda cuenta con dos plantas y sótano, éste ha tenido que hacerse de nuevo en una obra "complicada", según indicó Riera, jefe de las mismas. El ingeniero Daniel López señaló que el hallazgo de un supuesto refugio aéreo empleado en la Guerra Civil no fue tal sino que era una simple galería. Los trabajos han sido de reforma y reordenación del espacio de este edificio que está catalogado.

Müller desembarcó con sus negocios en la isla en 1992 en s´Escorxador pero solo duró un año. Cuatro años después abriría la tienda de Sindicat y le seguirían las de Manacor e Inca. En Palma ha abierto otras dos, la Porto Pi y la del Polígono de Levante.