Palma da un paso más para convertirse en una ciudad inteligente. El paseo de Mallorca ya cuenta con unos sensores para saber si hay aparcamientos libres en superficie. Se trata de una prueba piloto -gratuita para el Ayuntamiento- que comenzará a funcionar a principios de la semana que viene. Gracias a la tecnología, los conductores podrán saber si hay sitio libre de antemano en vez de dar vueltas por la calle.
Los 48 nuevos sensores fueron instalados el pasado viernes en el tramo del paseo de Mallorca situado entre Jaume III y la plaza de la Porta de Santa Catalina. Ahora están en fase de pruebas. Ayer por la mañana varios técnicos del área de Movilidad realizaron pruebas para comprobar el funcionamiento de los equipamientos. Los aparatos han sido pagados por la unión temporal de empresas que gestiona la ORA. La UTE ORA Palma lo ofreció como una mejora gratuita, por lo que no ha costado nada a las arcas públicas de la ciudad.
Cuando entre en funcionamiento, un panel informativo situado en la esquina de Jaume III con el paseo de Mallorca mostrará a los conductores cuántas plazas de aparcamiento hay disponibles. Para garantizar la fiabilidad, la brigada municipal ha repintado las marcas viales del asfalto y ha delimitado el espacio que debe ocupar cada vehículo.
Los sensores funcionan como detectores de metales y contabilizarán los sitios libres. De manera inalámbrica transmiten la información al panel informativo, que se actualiza en tiempo real.
En el futuro, la información se podría consultar a través de internet o de una aplicación móvil, de forma que se pueda planificar dónde aparcar antes de arrancar el coche.
De momento el Ayuntamiento no ha previsto expandir el sistema de información, ya que primero quiere evaluar los resultados de la prueba piloto y ver qué beneficios les aporta. Uno de los objetivos es evitar tráfico inútil y lograr que los conductores den menos vueltas para aparcar. De esa forma, se ahorran emisiones de dióxido de carbono. Otra de las metas que se ha marcado el consistorio es conocer mejor cómo aparcan los coches en el centro de Palma.
La directora general de Movilidad de Cort, Josa Arola, recordó que la instalación de sensores es una medida más en materia de movilidad inteligente. Las 40 nuevas máquinas de las ORA, que obligan a introducir la matrícula, también permiten saber cómo aparca la gente (a qué horas y qué rotación hay en las plazas de pago).
Lo mismo sucede con el Visualcar, un coche que lee las matrículas de los vehículos estacionados para controlar si hay fraude con las tarjetas de la ORA o de la zona Acire. "Todas estas medidas sirven para hacer una gestión más eficiente del aparcamiento en la ciudad", indicó Arola.
