Nuevos carriles bici, más estaciones de Bicipalma, puntos de recarga de coches eléctricos, aplicaciones móviles para consultar cuándo pasa el bus o mapas en papel para que los turistas pedaleen por el centro de la ciudad. Estos son algunos de los proyectos que ha financiado la Comisión Europea desde 2012 a través de la iniciativa Civitas Dynamo. El proyecto finaliza en 2016 y, aunque todavía quedan algunas medidas por implantar, varios cargos de la Unión Europea se desplazaron ayer hasta Palma para comprobar los cambios que ha sufrido la ciudad durante los últimos cuatro años en materia de movilidad sostenible.

El supervisor de la Comisión Europea para el proyecto Civitas, Antonio Scala, aseguró ayer que "Palma tiene las características ideales para ser una ciudad líder en movilidad sostenible". El alto funcionario europeo manifestó que Ciutat tiene "menos congestión [de tráfico] en comparación a otras ciudades de un tamaño similar", lo que la convierte es un escenario ideal "para mejorar la movilidad sostenible". Y ese es uno de los objetivos del programa europeo Civitas: financiar la investigación y el desarrollo de iniciativas que mejoren el transporte urbano limpio. "La Comisión Europea está encantada con este proyecto", declaró el representante de la Unión Europea.

Scala realizó ayer su primera visita a la capital mallorquina y el personal del área de Movilidad de Cort le preparó una ruta para enseñarle en qué se han destinado los más de 1,7 millones de euros que hasta la fecha la Comisión Europea ha enviado a Palma. Una de las inversiones que les suscitó más interés fue la aplicación Mobipalma, que permite consultar la hora de paso de los buses, las bicicletas disponibles de Bicipalma, las plazas vacías en los aparcamientos públicos y ver en directo las cámaras de tráfico repartidas por la ciudad. "Es una de las pocas aplicaciones en toda Europa que integra todos los medios de transporte de una ciudad", explicó el regidor de Movilidad de Cort, Joan Ferrer.

Proyectos pendientes

Luego realizaron un recorrido por el aparcamiento de vía Roma para ver los puntos de recarga de coches eléctricos y las instalaciones municipales de Emaya en Son Pacs. Los responsables de Cort aprovecharon para anunciar los tres proyectos que quedan pendientes y que serán subvencionados con fondos europeos.

La primera novedad que entrará en funcionamiento será un surtidor de gas natural en Son Pacs para proveer de este combustible -menos contaminante que la gasolina- a la flota de limpieza de la ciudad. El Ayuntamiento ha previsto su puesta en marcha a partir del próximo 30 de noviembre.

La segunda reforma que habrá en la ciudad será la instalación de cinco nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos que permitirán enchufar hasta diez coches y diez motos de forma simultánea. La avenida de Jaume III, la calle de Sant Miquel y la calle de Tous i Ferrer serán algunas de las ubicaciones elegidas. Todos ellos estarán situados en el centro de la ciudad.

El tercer proyecto previsto a corto plazo será la instalación de pantallas informativas cerca de los accesos a los aparcamientos del centro de la ciudad. Los paneles informarán de cuántas plazas quedan libres y cuáles son los estacionamientos públicos más cercanos. De esa forma, Cort pretende aligerar las colas que cada verano se forman en la boca de acceso al aparcamiento del Parc de la Mar en el que se forman largas colas de turistas. La intención es que les puedan redirigir a vía Roma, Marquès de la Sènia u otros emplazamientos.

A partir de 2016 Palma dejará de recibir dinero de la Unión Europea para proyectos de movilidad. Sin embargo, Antonio Scala aclaró que la ciudad se puede presentar a futuras convocatorias del plan Civitas para seguir innovando en materia de transportes.