Durante la legislatura que en 12 días finaliza, muchos vecinos han aprendido a utilizar el spray y hacer carteles reivindicativos para colgar en sus balcones y pancartas para mostrar en las manifestaciones a las que han acudido con el fin de defender lo que consideraban justo, ya que el equipo de gobierno municipal no atendía a sus demandas. Una vez pasadas las promesas de los candidatos y las elecciones, lo primero que ha anunciado el nuevo tripartito de izquierdas que con toda probabilidad se pondrá al frente de Cort es que "escuchará a los ciudadanos". Esta frase ha dado esperanzas a las entidades que lideraron las reivindicaciones, aunque ahora piden "concreción" y "llevar a la práctica lo que se ha votado, es decir, programa, programa y programa", destaca el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma.
Joan Forteza resume en cinco puntos lo más importante para la entidad que lidera: corrupción cero, derogar la ordenanza cívica, presupuestos participativos, un nuevo concurso del palacio de congresos y modificar la norma que regula la ocupación de la vía pública. Las tres primeras medidas fueron anunciadas ayer por los tres partidos del pacto, aunque cambiar el reglamento que regula las terrazas de bares y restaurantes también preocupa a la Federación, que pide "nuevos criterios para asignar los espacios públicos" y "que consulten a las asociaciones vecinales afectadas en cada zona". Sobre el recinto congresual, Forteza espera "que su rentabilidad y la del hotel sean revertidas en la ciudadanía, ya que no había una demanda social de esta infraestructura, aunque la estamos pagando todos".
La derogación de la polémica ordenanza cívica estará incluida en el futuro programa político del tripartito, una normativa que ha sacado a la calle a los artistas en varias ocasiones y ha provocado la creación de una plataforma "contra la criminalización de las artes escénicas en la calle". Para el portavoz de Manifesart, David Peralta, lo más urgente es que el equipo de gobierno en funciones retire la instrucción que ordena a la Policía Local actuar contra los payasos y malabaristas, entre otras prohibiciones. A los nuevos responsables les pide "habilitar espacios escénicos en los parques de la ciudad y en el circuito de cruceros", y "regular la actividad de los mimos, estatuas, payasos, malabaristas y otras artes que se desarrollan en la calle, como ya hacen en Calvià y Son Servera, por ejemplo".
A nivel autonómico, Peralta propone al Govern "la creación de un certificado artístico -sería parecido al de Mestre Artesà- que acredite que dicha persona es artista y le permita actuar en los espacios públicos, como la calle o los teatros y centros culturales, en caso de que no esté registrado como empresa".
Otra actividad que tampoco está regulada pero que empieza a proliferar en la isla es el street food. Por este motivo, la recién constituida Asociación Balear de Comida Callejera (Bacoca) pide a los partidos un encuentro para hablar de una normativa que les ampare, porque se encuentran actualmente en un vacío legal.
Protección patrimonial
La mayor campaña ciudadana que se ha vivido este mandato ha sido la de Al Molinar, Port Petit. Todos los candidatos excepto el PP se comprometieron a parar el proyecto de ampliación, por lo que ahora lo más urgente es que Cort "se ponga en contacto con el resto de las administraciones insulares y autonómicas para que manifiesten al ministerio de Fomento su rechazo al proyecto y la voluntad del Ayuntamiento, Consell y Govern de paralizar de forma inmediata el expediente de tramitación", que está siendo analizado en Madrid, detalla el portavoz, Pedro Martínez.
La asociación proteccionista ARCA reclama al gobierno que surja el 13 de junio "sensibilidad para entender que el patrimonio no es solo lo más monumental", sino también el "humilde que da personalidad" a las barriadas y "es el que corre más peligro", en palabras de Àngels Fermoselle. Por ello, insta a no esperar a la aprobación del nuevo PGOU para proteger conjuntos de interés y crear las Áreas de Rehabilitación Especial (ARE) de Santa Catalina, Els Hostalets, Son Espanyolet, El Terreno, el Molinar, etc., así como culminar la protección del barrio marinero de es Jonquet, otro de los que más se movilizó.
