El segundo día de negociación entre el PSOE, Més y Som con el fin de alcanzar un acuerdo de gobernabilidad para el Ayuntamiento de Palma se sustanció ayer con un documento que incluye "diez medidas urgentes para el cambio". Entre ellas, el compromiso de que el Ayuntamiento priorizará el trabajo con los bancos que cumplan con el código de buenas prácticas. Esta medida se incluye en el punto relativo a la creación de una oficina antidesahucios que sea efectiva y que, además de asesorar jurídicamente a los afectados, realice un seguimiento y acompañamiento de cada caso.

El objetivo de "pobreza cero" también es una de las medidas urgentes incluidas en el decálogo. En este apartado se tendrá una especial atención a la población infantil y se garantizará que ninguna familia se quede sin luz, agua, gas, comida y material escolar por falta de recursos. También se reforzara el servicio de ayuda a domicilio.

Asimismo, se elaborará un "plan de ocupación digna" especialmente dirigido a los jóvenes parados de larga duración y mayores de 45 años.

Los coaligados aplicarán asimismo un plan de choque de limpieza viaria, con dotación de recursos humanos y técnicos, con el fin de mejorar la situación de la ciudad y de todos sus barrios.

En materia de turismo se pretende potenciar las rutas gastronómicas, culturales y las actividades deportivas, además de preservar los barrios con valor diferencial y atractivo turístico como es Molinar y es Jonquet.

Moratoria de grandes superficies

El pacto tripartito se compromete igualmente, si finalmente se llega a un acuerdo de gobernabilidad global, a apoyar el tejido comercial de la ciudad, facilitando la cooperación entre comercios e impulsar una serie de herramientas para ponerlas al servicio de las pequeñas y medianas empresas, comercios y autónomos. También, se exigirá al Ejecutivo autonómico la aprobación de una moratoria de grandes superficies comerciales.

Otro punto acordado en este primer documento consensuado se refiere a la derogación de la ordenanza cívica, una cuestión anunciada hace tiempo tanto por el PSOE como por Més, a la que, en campaña electoral y en su programa para Cort, se ha sumado Som. En este punto se indica que se regularán actividades como el botellón u otras ilícitas, de forma que los problemas específicos se abordarán también con soluciones concretas para cada uno. Otro de los puntos abordados en la reunión de ayer y en el que, según el comunicado emitido, hubo acuerdo, consiste en la adopción de una serie de medidas con el fin de conseguir un Ayuntamiento abierto a la participación y transparente. En este apartado se señala que se publicarán los gastos municipales, y la agenda de los concejales. También se dará un impulso a la participación ciudadana en la toma de decisiones a la hora de elaborar los presupuestos, mediante los consejos sectoriales, asociaciones y movimientos sociales.

Asimismo, el pacto pretende recuperar el nombre oficial de la ciudad como Palma sin el añadido "de Mallorca". Se trata de una cuestión polémica que fue abordado en el anterior mandato consiguiendo el reconocimiento de Palma como el nombre de la ciudad. No obstante, una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno municipal de Mateo Isern consistió en modificar este acuerdo e imponer Palma de Mallorca como denominación oficial.

En este apartadose inclye el compromiso de recuperar la aplicación del Reglamento de Normalización Lingüística. Para ello, se procederá a la revocación de la instrucción municipal firmada por el alcalde Mateo Isern poco después de su toma de posesión, que restringe el uso del catalán y se recuperará como lengua propia de la administración municipal, posibilitando la respuesta en castellano a los ciudadanos que lo soliciten expresamente.

Palma será declarada ciudad libre de maltrato animal, que incluirá su consideración como Antitaurina.