La emblemática bombonería de Sant Nicolau, que cerró sus puertas el pasado verano, es desde ayer una cafetería y a partir del día 16 también abrirá como restaurante-bistró, según explicó su nuevo dueño, Olivier Hernández, poco antes de la inauguración oficial, que tuvo lugar por la tarde. Can Frasquet mantiene el nombre y parte de la decoración y la esencia de la antigua confitería, ya que se continuarán vendiendo sus conocidos dulces.