Un solar de la avenida de Mèxic que pertenece al Obispado de Mallorca se ha ido deteriorando rápidamente en el último año. La parcela, que en verano de 2013 fue adecentada, ahora vuelve a lucir una vegetación tupida de entre uno y dos palmos de altura.

En este solar estaba previsto construir un nuevo templo religioso para la barriada de Nou Llevant, aunque el proyecto nunca ha llegado a ejecutarse. Durante el 2013 fue cedido a los organizadores de una escuela de verano para que realizaran allí sus actividades. Desde entonces el solar ha permanecido sin actividad y se han incrementado las señales de su abandono.

En el mismo mal estado se encuentra la calle aledaña -de propiedad municipal-, donde crece la vegetación sobre la acera. Esta situación se degradación se extiende por muchas otras calles de la humilde barriada de Nou Llevant.

Otro de los problemas de la zona es la cantidad de solares sin vallar que puede suponer un peligro para los viandantes. Muchos de ellos, como un situado en la calle de Brotad, se han convertido en vertederos improvisados de escombros.