El equipo de gobierno de Mateo Isern ha rectificado en apenas una semana y ha dado su conformidad a la petición del grupo municipal socialista de suprimir la plaza de intendente de la Policía Local ocupada interinamente por Antonio Vera. El exjefe de la Policía Local está imputado por un presunto amaño de unas oposiciones de ascenso a oficial y suspendido cautelarmente de funciones por seis meses, aunque el plazo de esta sanción aun no se ha iniciado por encontrarse de baja desde antes de la notificación.
En el pleno celebrado ayer el equipo de gobierno y los grupos municipales de la oposición llegaron a un acuerdo sobre el texto de la propuesta inicial añadiendo la coletilla de "si la normativa de la Función Pública lo permite".
De esta forma, por unanimidad, se acordó "modificar la relación de puestos de trabajo del personal funcionario y amortizar la plaza de intendente", además de anular la convocatoria para la provisión de la plaza, que en estos momentos se encuentra paralizada por la impugnación de una de las cuatro personas presentadas al proceso selectivo.
La teniente de alcalde de la Función Pública y el concejal de Seguridad Ciudadana, Irene San Gil y Guillem Navarro, respectivamente, aseguraron que la intención "política" del equipo de gobierno ha sido en todo momento que el cuerpo cuente solo con un intendente, aunque tenían dudas legales de que se pudiera amortizar la plaza de intendente ocupada interinamente por una persona que está de baja, como es el caso.
En relación a cómo va a quedar el cuerpo cuando, a partir de mayo, se jubile Nicolás Herrero, actual intendente y jefe efectivo del cuerpo policial, Navarro explicó que ahora están estudiando todas las posibilidades que pasan, entre otras, por la asunción de la jefatura por el comisario de más rango, o por cubrir la plaza vacante de intendente abriendo la posibilidad de que se puedan presentar aspirantes de otros cuerpos.
Lo que sí queda claro con la supresión de la plaza ocupada interinamente por Vera es que el ahora imputado, en el caso de que pueda reincorporarse al cuerpo, lo tendrá que hacer como subinspector, que es la plaza que tiene en propiedad.
El concejal socialista Antonio Donaire insistió en el "descontrol y el daño irreparable a la imagen de la Policía Local" y la incapacidad del alcalde, Mateo Isern, de reaccionar "ante la sucesión de despropósitos que está salpicando al cuerpo a raíz de la manipulación de las oposiciones". Los socialistas reiteraron la petición de dimisión o destitución del concejal Guillem Navarro, que fue rechazada por el PP.
