El proyecto de ampliación del puerto deportivo del Molinar volvió a centrar buena parte de la atención en el pleno del Ayuntamiento de Palma celebrado ayer y evidenció la falta de sintonía entre el deseo unánime de los representantes municipales y la directiva del Club Marítimo del Molinar de Llevant, promotora de la iniciativa.

A propuesta del grupo municipal Més se aprobó por unanimidad instar a la entidad deportiva a que retire el proyecto de macropuerto que ha presentado para su autorización en vistas a conseguir la prórroga de la concesión en 2018 ante al ministerio de Fomento.

La petición se produce después de que Cort aprobara por unanimidad en el pleno de enero su rechazo al proyecto e instado al Club a presentar una nueva propuesta "redimensionada, consensuada y que mantenga la idiosincrasia de la barriada".

El Club manifestó su intención de cambiar el proyecto y "redimensionarlo", aunque ayer un representante de la entidad, Bernat Busquets, explicó que van a presentar la nueva propuesta al ministerio de Fomento "como una modificación del proyecto presentado". Justificó este hecho para ganar tiempo, aunque insistió que presentarán un proyecto "más pequeño y más integrado".

El equipo de gobierno rechazó una petición socialista en el sentido de que los técnicos municipales, junto con los de la Autoridad Portuaria, evalúen económicamente cuál es la inversión necesaria y suficiente para que el Club Marítimo sea "seguro, sostenible y pequeño".

También rechazaron la redacción de las directrices básicas del Plan Especial de la Zona de Servicios del Puerto, puesto que el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, indicó que ya se contemplaba en las directrices del nuevo plan general la protección de barriadas como la de es Molinar.