El ayuntamiento de Palma anunció ayer como novedad algo que ya sabía: el dinero para el Palacio de Congresos llega con retraso. El consistorio anunció ayer que ya ha recibido la confirmación al nuevo plan de ajuste municipal por parte del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

El visto bueno del Gobierno central significa que los 42 millones de euros que Cort adeuda a Acciona por el Palacio de Congresos se ingresará en las arcas municipales en breve. Pero la llegada del dinero no será inminente: antes de que el líquido esté disponible, el consistorio palmesano deberá firmar varios créditos con entidades financieras que en total sumarán esos 42 millones de euros.

En la práctica, la operación supone aumentar la deuda municipal a largo plazo durante la próxima década, que es el plazo que durarán los préstamos. Además, la deuda con Acciona no implicaba pagar intereses, cosa que sí que se tendrá que abonar ahora cuando la factura impagada de la macroinfraestructura congresual se convierta de deuda bancaria.

Como explicó ayer el regidor del PP y presidente de la sociedad Palau de Congressos S. A., el reinicio de las obras para acabar el edificio se retrasará hasta enero aunque el dinero se reciba a mediados o finales de este mes.

Ello se debe a que la envergadura de la obra implicará movilizar a mucho personal y suministradores de material de construcción, por lo que lo entre el pago a Acciona y la reanudación de los trabajos se calcula que habrá entre quince días y un mes de espera.

No obstante, los aproximadamente 120 millones de euros que costará el Palacio de Congresos todavía no estarán pagados, ya que faltarán otros 40 millones más que Cort no puede asumir aún por falta de liquidez.