El presunto amaño de oposiciones en la Policía Local de Palma regresó al pleno municipal de Cort, en el que el regidor de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro (PP), dio explicaciones públicas sobre el caso tras una temporada en la que ha guardado silencio. El concejal popular salió al contraataque para defenderse de las numerosas peticiones de dimisión planteadas por la oposición y los sindicatos policiales. En su discurso, vinculó al anterior equipo de gobierno con la trama de corrupción de los Ángeles del Infierno vinculada a la Policía Local. "La fiscalía nos ha dicho que la investigación se inició por hechos cometidos en 2010 y 2011, cuando el PSOE estaba en el gobierno. No le puedo admitir, señora Calvo, que usted me dé lecciones de nada", dijo Navarro, que recibió los aplausos de la bancada del PP. El alcalde Mateo Isern se expresó en términos parecidos, aunque tendió la mano a la oposición para hablar del caso.

Calvo recordó que, durante su etapa, suspendieron de empleo y sueldo durante tres años a uno de los policías implicados por un expediente que databa de la legislatura de la popular Catalina Cirer. "Nosotros no tenemos nada que ver con la trama", dijo la exalcaldesa. Por su parte, Més se sumó a la petición de dimisión del concejal Navarro.