­Las bodas civiles le suponen a Cort unos ingresos medios de 30.000 euros al año. Todas las ceremonias que se ofician en el Ayuntamiento de Palma o en el castillo de Bellver tienen una tarifa, en concepto de la expedición de los documentos administrativos que certifican el enlace.

La cifra que recauda el consistorio no es muy elevada, teniendo en cuenta que anualmente se producen unas 270 uniones civiles auspiciadas por Cort. En Palma, los enlaces laicos representan entre el 75% y 80% del total. Uno de cada cuatro matrimonios civiles de Ciutat tienen lugar en Cort o en Bellver, mientras que las otras tres cuartas partes pasan por los juzgados.

La tasa para casarse en Cort o en el castillo de Bellver se implantó el 1 de enero de 2000. Hasta entonces, las bodas civiles municipales eran completamente gratuitas. La solemnidad de la sala de plenos de Cort y la belleza de la sala del trono de Bellver suponían dos grandes atractivos para las parejas, y más aún si eran gratis.

Entre el 1997 y el 1999 hubo un notable incremento de los matrimonios civiles de intervención municipal, por lo que Cort impuso una tarifa a partir del año 2000. La intención era recuperar parte de los gastos provocados por las horas extra del personal, aunque la excusa era la expedición de los documentos oficiales.

El precio fue de 15.000 pesetas (90,15 euros) por una boda en Bellver en la que hubiese un palmesano, o 50.000 pesetas (300,5 euros) si ninguno de los contrayentes estaba empadronado. En Cort la tarifa era gratuita para los vecinos de Ciutat, y de 15.000 pesetas para los foráneos.

Desde entonces, la cuantía ha ido subiendo casi cada año. El mayor punto de inflexión lo marcó el equipo de gobierno de Aina Calvo (PSOE), cuando decretó que los empadronados en el municipio también pagasen por casarse en la sala de plenos de Cort. La tasa fue de 70 euros. Desde entonces ha subido un poco, y ahora es de 74,26 euros. Para solemnizar el emparejamiento en Bellver, los palmesanos deben abonar a día de hoy 159,14 euros.

La normativa del Ayuntamiento dice que solo hay bodas en las dependencias municipales los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Los enlaces tienen lugar todo el año, aunque los meses más concurridos son entre abril y octubre. El departamento de Protocolo de Cort, que se encarga de la agenda nupcial, amplía los horarios durante los meses más solicitados.

Según la ley, de las ceremonias se encarga cualesquiera de los 29 regidores municipales, tanto del gobierno como de la oposición. Las bodas no se detienen ni en período electoral. Para tramitar la boda en Cort, primero hace falta conseguir una autorización del juez encargado del Registro Civil, que está en sa Gerreria. Luego hay que dirigirse al consistorio para concretar el día y la hora de la celebración mediante una solicitud y el pago de la tasa.