Las obras de reforma de las viviendas sociales de Camp Redó están acabadas desde finales del mes pasado pero todavía falta la recepción definitiva al Ayuntamiento. El arquitecto Joan Cerdà, ganador del proyecto de rehabilitación convocado por el Consorcio Riba, mantiene que el presupuesto inicial de licitación que ascendía a 1.600.000 euros ha tenido una desviación del 8 por ciento por la paralización que sufrió la construcción en diciembre del año pasado. El equipo de gobierno decidió no continuar con el proyecto debido a la falta de financiación y a que prefiere un plan que contemple el derribo de los edificios para construir otros nuevos. No obstante Isern decidió que el bloque XII se acabara.