José María Rodríguez anunciará hoy, si no hay cambios de última hora, que se va a presentar a la reelección como presidente de la Junta Territorial de Palma, una decisión que se interpreta en clave interna como un desafío a la autoridad del president del Govern y del PP Balear, José Ramón Bauzá.
Los próximos al aún presidente del PP palmesano interpretan que el código ético del PP, que obliga a poner a disposición del partido el cargo público que se ocupa en el caso de ser imputado en una causa de presunta corrupción, no le afectaría porque ya dimitió en su momento como delegado del Gobierno en Balears y ahora el puesto que ocupa es interno.
Se trata de una situación similar a la vivida por el exalcalde de Andratx, Jaume Porsell, que no se pudo presentar a la reelección como máxima autoridad municipal por estar imputado, aunque continuó en el cargo como presidente de la junta local del partido.
Rodríguez también pretende dar la batalla en todos los quince distritos de la ciudad, en los que se prevé que también presente candidaturas que le apoyan.
Incluso se comenta que antiguos militantes relevantes enfrentados con el también exsecretario general del PP balear con Jaume Matas, como es la exalcaldesa Catalina Cirer, ahora se habrían aliado con él ya que ha aceptado formar parte de la candidatura auspiciada por Rodríguez en el distrito centro. Hoy a las dos de la tarde finaliza el plazo para la presentación de candidaturas y las elección está prevista para el día uno de diciembre.
