Todos los edificios de Palma deberían estar firmados. Entre los derechos fundamentales de los ciudadanos tendría que existir el de despotricar contra los autores de los mamotretos que afean las calles. O alabar aquellos que les placen ¿No están firmadas las esculturas que adornan plazas y rotondas? Con más razón tiene que estarlo un bloque de viviendas que impacta con mayor fuerza y, además, no es fácilmente sustituible. Algunos arquitectos no han dudado a la hora de firmar. Por ejemplo, Gaspar Bennàssar. Su nombre se descubre con facilidad en tres edificios del Born. La leyenda asegura incluso que la lagartija y el caracol esculpidos en los laterales de una puerta de Cort son las firmas de los mestres d´obres autores del edificio municipal. En Cargol y en Dragó.

La autoría de muchas construcciones palmesanas está perfectamente documentada gracias a los estudios, entre otros, de Miquel Seguí Aznar y Catalina Cantarellas.

Un libro de reciente aparición –L´arquitectura d´un mestre d´obres, Gaspar Reynés i Coll (Edicions Documenta Balear)– profundiza en la biografía y los trabajos de un prearquitecto que está en el origen de una saga de profesionales que ha perdurado hasta nuestros días. El autor es el arquitecto Guillem Reynés i Muntaner y el protagonista es su bisabuelo, Gaspar Reynés i Coll (Alaró, 1845–Palma, 1911). Después de revisar los archivos familiares e institucionales, Guillem Reynés presenta unos resultados que aportan datos sustanciales sobre la forma de trabajar de su antepasado y, sobre todo, cataloga buena parte de los edificios que proyectó.

Su firma debería figurar en el Hostal Cuba y en Can Pujol, en el barrio de Santa Catalina, por citar algunos ejemplos de construcciones muy conocidas. Pero también en el edificio de la esquina de las calles Caro y Pou, que presenta un chaflán con una florida columna. Y en el edificio para Andreu Jaume, donde está la oficina del Santander en el Born. Y en la plaza de Sant Jeroni... No tenemos placas identificativas, pero gracias a libros como este tenemos menos edificios de padre desconocido.