Desde al ayuntamiento de Palma se interpreta que la apertura del centro de interpretación de Bellver, que tendrá un bar y una tienda, además de las dependencias propias de una oficina de información turística, tampoco contradice el espíritu de la cesión de la fortaleza al ayuntamiento, puesto que no mueve a Cort el "ánimo de lucro" sino el de garantizar unos ingresos para asegurar el correcto mantenimiento. En relación al personal adscrito a Turismo, la junta de gobierno celebrada ayer acordó redistribuir a los nueve intérpretes informadores de las oficinas a distintas dependencias municipales, entre las que se incluyen dos las oficinas de información al público de s´Arenal y Pere Garau, la Policia Local, el área de Bienestar, Comercio y Bellver.