La antigua balaustrada del puente del Passeig Sagrera, que fue diseñado en año 1891 por Eusebio Estada, sufre varios desperfectos en su recorrido y el desprendimiento de de dos de sus piedras de marés en la parte más baja. La piezas rotas se encuentran sobre el pavimento del paseo, justo debajo de las murallas del Baluard de Sant Pere, por donde a diario transitan numerosos turistas y residentes