La mayor parte de los contenedores de basura soterrados de Palma, un total de 249, sigue sin entrar en funcionamiento pese a que su instalación concluyó a finales de 2009. Casi un año después de su compra –operación que Cort ha remitido a la fiscalía– la puesta en funcionamiento del nuevo servicio está pendiente de la adquisición de cuatro camiones que Emaya tendría que haber realizado el pasado febrero. Cort adquirirá finalmente los vehículos con fondos de la capitalidad y espera poder inaugurar los buzones, algunos ya con desperfectos, antes de fin de año.