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Rodríguez reclama que se retire el Plan de Reforma de la Platja de Palma

El presidente de la Junta Territorial del PP presentó ayer 172 alegaciones contra un "proyecto sin consensuar"

José María Rodríguez, en calidad de presidente de la Junta Territorial de Palma del Partido Popular, pidió ayer que se "retire" el "desafortunado" Plan de Reconversión Integral de la Platja de Palma. El líder de los populares en Palma no busca "renunciar a un proyecto necesario para revalorizar" la zona sino que entiende que el de nuevo cuño "debe ser consensuado y pactado con el "esfuerzo de todos". Sus palabras fueron el epílogo al acto de entrega, ayer por la mañana, de las 172 alegaciones contra el ya conocido como Plan Nájera.

A juicio de los populares, y así lo fue pormenorizando la regidora Lourdes Bosch, el Plan produce "agravios comparativos" entre unos afectados y otros y "no cumple con el Master Plan" del proyecto ganador. Asimismo alegan contra la "dudosa" actuación de "un arquitecto que quedó fuera del concurso y que incluyó en el Plan su proyecto del Bulevar".

No hubo sorpresas tampoco en su discrepancia sobre que "el tranvía sea la gran alternativa ya que los autobuses eléctricos serían más ecológicos", según los populares. Éstos insisten en que este medio de transporte público "implica división".

Juzgan también que la recalificación del suelo urbano y rústico en urbanos "produce dualidad a la hora de aplicarlo".

Los populares criticaron que el Consorcio haya actuado "sin consultarles", un hecho que juzgan "inconveniente". De ahí que reclamen "un proyecto de consenso".

El Partido Popular se ha sumado a la cascada de quejas vecinales que arrancaron el pasado mes de agosto en cuanto los afectados vieron como no cuadraban el primer plan que les fue presentado inicialmente con el nuevo, actual objeto de polémica y que el PP pide ahora su retirada. Rechazar el actual Master Plan no provocará retraso, opinó José María Rodríguez, convencido además de que "se debe trabajar en un nuevo Plan de Reforma Integral que tenga en cuenta el condicionamiento político y social de la Playa de Palma". En ese sentido, abogó por negociar con los propietarios el precio de las viviendas que se hayan de derribar.

Para perlar sus palabras aseguró que "hoy hay hoteles que quieren hacer reformas que valen nueve millones de euros y que no pueden llevar a cabo por estar pendientes del Plan". Con todo, Rodríguez se mostró convencido de que "el Consorcio va a rectificar y atender las peticiones de los vecinos".

Preguntado por la actitud de Calvo en el tema, el presidente de la Junta Territorial de Palma, señaló que "al principio estuvo ausente". Concedió que fue la acción vecinal la que ha provocado que "hoy todos los partidos políticos seamos más conscientes".

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