Villa Schembri, del reconocido arquitecto mallorquín Gaspar Bennàssar, es uno de los ejemplos más destacados del modernismo en Palma. Su grado de protección es tan elevado que sólo está por detrás de la Catedral, según consta en la ficha del catálogo municipal de edificios de interés histórico, artístico y arquitectónico, y como afirmó un técnico de la Comisión de Centro Histórico.

El citado documento indica que "no se permite ningún tipo de modificaciones ni reformas, ni en el interior ni en el exterior". Lo único que se puede hacer en esta "obra monumental que destaca también por su excelente estado de conservación" es rehabilitarla respetando su composición, así como eliminando los elementos añadidos.

En concreto, la composición volumétrica no puede ser alterada con "ningún tipo de añadido, ni en planta ni en altura". En cuanto al interior, no se permiten reformas que supongan una alteración de los elementos originales.

Características

El autor de El Modernismo y su tiempo, Miguel Seguí, argumenta que "el diseño de sus fachadas, así como la ambientación interior en un estilo uniforme, conseguida mediante azulejos, molduras, pinturas y un mobiliario adecuado, la convierten en una de las muestras de nuestro modernismo local de mayor calidad".

Atribuida a Gaspar Bennàssar, varios elementos característicos de este arquitecto son los dos cuerpos laterales con aspecto de torreta y uno central donde se abren dos balcones con barandillas de hierro ornamentado. El inferior tiene una majestuosa escalera de acceso a la edificación.

El forjado, los azulejos, los ventanales de madera, el antiguo jardín, la fachada de piedra y otros muchos detalles más convierten Villa Schembri en un símbolo del modernismo en El Terreno.