Esta remodelación pretende subsanar las deficiencias existentes en la zona, como por ejemplo la falta de iluminación, que aumenta cada vez que llueve y hace viento porque las pocas farolas existentes se estropean con las inclemencias meteorológicas, según confirmó el consistorio y la presidenta de la asociación de vecinos Porta Santa Margalida, Pedrona Serra.

Iluminación y arbolado

Además de la mejora de la luz, con el refuerzo de las líneas actuales y con la instalación de seis nuevas columnas con seis focos cada una, está previsto sustituir el arbolado que hay detrás de la estatua del Rei En Jaume por palmeras.

Asimismo, será modificada la estructura del parterre que limita el paso de los peatones justo detrás de las marquesinas del transporte público de la EMT.

El cambio más destacado es la construcción de un estanque con tres surtidores de agua junto a la estatua de Jaume I, como existía antes de la remodelación efectuada por la arquitecta Carme Pinós. En total, las obras ascenderán a cerca de 500.000 euros, sin contar las obras que se hicieron después de la primera reforma.

Los bancos de Bennàssar

En ella, se decidió retirar los seis bancos diseñados por el arquitecto Gaspar Bennàssar a principios del siglo pasado. Ahora se recuperarán cuatro, para colocarlos alrededor de la columna meteorológica -que también es de este autor- situada en la parte de la plaza cercana al bar Cristal.

Según explicó la regidora de Infraestructuras, Marina Sans, en diciembre, cuando presentó este nuevo proyecto, con los bancos y la columna meteorológica prevén habilitar un "microespacio" al que denominarán Rincón Bennàssar y que se aislará del resto de la plaza ampliando dos de los parterres existentes. Desde otros lugares no se apreciarán estos bancos, que son diferentes al resto de los instalados en la última reforma.

El pavimento de la plaza suele ser criticado por lo resbaladizo que es cuando llueve. Quieren evitar este problema, por lo que las obras también contemplan aplicar un tratamiento químico similar al de la plaza Santa Eulàlia, que sirve para corroer la superficie lisa.