El pleno del ayuntamiento de Palma aprobó ayer por unanimidad una propuesta presentada por el grupo municipal del PSOE previamente pactada con el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana y presidente de la EMT, Álvaro Gijón, para la implantación "a la mayor brevedad posible" del pago por fracciones de minuto en los aparcamientos subterráneos de la ciudad.

Previamente al inicio de las reuniones con los adjudicatarios de los estacionamientos subterráneos, y con carácter urgente, se redactarán los estudios jurídicos necesarios con el fin de averiguar la repercusión que esta medida pueda tener sobre las concesiones actualmente en vigor.

Incrementos injustificados

Asimismo, en base a los dados disponibles por el Ayuntamiento, se encargará un estudio económico de la medida y, finalmente, "atendiendo a los resultados de los informes", se elaborará un calendario para "la negociación e implantación" de este sistema de pago "a la mayor brevedad posible". La medida debe adoptarse "sin que suponga incremento de las tarifas amparado injustificadamente en su implantación".

El acuerdo se produce tras una sentencia de un tribunal de Madrid que condena a un estacionamiento subterráneo a ajustar sus tarifas al tiempo real de aparcamiento y del anuncio realizado por el Gobierno central de obligar por ley a introducir esta práctica.

Gijón ya había anunciado que el próximo año en los aparcamientos de la SMAP se implantará el pago por fracciones de cinco minutos si los usuarios utilizan la tarjeta Palma Parking, medida que el grupo municipal socialista considera insuficiente.

El concejal de este partido, José Antonio Santos, recordó que su grupo viene solicitando desde abril de 2004 la aplicación de distintas iniciativas encaminadas a poner fin "a las prácticas abusivas que supone el cobro de fracciones de una hora y de treinta minutos a los usuarios de los aparcamientos".

Gijón aceptó también otra propuesta socialista según la cual se estudiará la posibilidad de pagar el billete del autobús a través del teléfono móvil, sin que este sistema suponga interferencias con la tarjeta ciudadana actual o futura.

Asimismo, se aprobó por unanimidad la implantación de una línea 900 de información gratuita para los usuarios de la EMT, que permita acabar con la situación actual en la que la llamada puede llegar a costar más que el propio billete. La posibilidad de recabar información mediante mensajes de móviles SMS, incluida también en la propuesta, fue rechazada.