¿Una muestra de valla puede permanecer en una lugar público sin cumplir su función de cerrar un espacio por un tiempo indeterminado? En realidad, no produce molestias y, en principio, no es algo nocivo. Sin embargo, su permanencia hay que atribuirla a la dejadez cuando se sabe de antemano que es inútil. Es lo que pasa con la que hay en la calle Marqués de la Fontsanta, justo frente a la vía Margarita Caimari. Estaba previsto que sirviera para cercar el Parc de ses Estacions antes de que se decidiera el soterramiento de las vías del tren de Inca y la construcción de la estación intermodal. Ahora sólo cabe pensar que está allí fijada por pura inercia.
Las imágenes de basura acumulada en los patios y calzadas interiores de las viviendas del conocido barrio de Corea constatan que en esta ciudad los servicios de limpieza realizan excepciones según las zonas de que se trate. Sin embargo, se pueden encontrar focos de suciedad en diferentes áreas de la ciudad, que no son precisamente considerados marginales o guetos como podría ser el caso de Corea.
En el Camí d'en Garleta, una calle situada en el barrio de Santa Catalina, cerca de es Jonquet y paralela a Sant Magí, hay una casa derruida en la que se acumulan todo tipo de escombros y desperdicios. Cualquiera que se acerque al museo que alberga los molinos se encuentra con un panorama desolador y poco propio de una ciudad turística. Un amplio solar sin edificar y que hace tiempo que no está saneado se levanta justo detrás de estos molinos.
El departamento de Jardines y Parques de Cort ha iniciado una campaña de mantenimiento de zonas verdes. Ayer por la mañana, en la plaza Pau Casals, donde está ubicado el centro de salud de Santa Catalina, se pintaban los bancos de color blanco. Para evitar que los usuarios se mancharan se colocaron unos carteles que advertían: "Estamos realizando trabajos de mantenimiento de las zonas verdes de Palma". La duda que puede surgir es el motivo por el que esta plaza, sin un sólo espacio de zona ajardinada, a excepción de los árboles, es definida como zona verde.
La asociación de vecinos de El Molinar, que preside Natividad Coll, asegura que las obras de construcción del paseo marítimo no se han ejecutado por consenso entre residentes y el departamento de Costas del ministerio de Medio Ambiente, tal y como indicó el presidente de la otra entidad vecinal de la zona, Miquel Obrador. "Nuestra agrupación vecinal surgió a raíz de este desacuerdo con el proyecto y de ahí la presentación de 1090 firmas ante el ayuntamiento de Palma y Costas", señala Coll. Considera que la colocación de más de 700 pilones para separar la acera de la calzada, que se encuentran al mismo nivel, "es insuficiente porque las motocicletas siguen metiéndose entre los pilones y ponen en peligro a los peatones". Además, critica que la calzada se ha levantado más de diez centímetros y muchas terrazas exteriores de las plantas bajas se han quedado por debajo de la acera.
La calle Fábrica, de Santa Catalina, vive en los últimos meses una especie de explosión de nuevas construcciones que contrastan con otras plantas bajas derruidas. También se promueve la rehabilitación y reforma. Sin salir de esta barriada, en la calle del Hams, el Patronato Municipal de l'Habitatge construye un edificio basándose en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de es Jonquet. Alberga las oficinas de voluntariado del Ayuntamiento.
Las fiestas de verano de las barriadas de Palma recogen un amplio programa de actividades. Son Espanyolet las inicia hoy con una torrada organizada por la asociación de vecinos en la que habrá un lugar para el humor con la actuación de la vedette valenciana Rosita Forsale. En es Pil·larí jugar al bingo es una de las distracciones preferidas de muchos residentes en parte de su tiempo de ocio. Por ello, la asociación vecinal, organizadora de las fiestas estivales, ha dedicado la noche del viernes a este juego.
