TRIBUNA

Bellver el castillo invisible

Actualmente es imposible observar el castillo desde prácticamente ningún lugar de la ciudad y solo se pueden apreciar parte de los torreones

Castillo de Bellver

Castillo de Bellver / B. Ramon

Ignacio Salas Pons

Ignacio Salas Pons

Inicio este alegato con una manifestación que Macbeth expresa en la conocida obra homónima de Shakespeare.

- «Hasta que el bosque de Birnam no se mueva hacia Dunsinane, no puedo experimentar temor».

Cuando la leí inmediatamente acudió a mí la imagen de tenemos del Castillo de Bellver desde la ciudad de Palma o por expresarlo de forma más real la no vista que tenemos de él, el bosque se ha engullido el castillo y se ha hecho invisible.

Actualmente es imposible observar el castillo desde prácticamente ningún lugar de la ciudad y solo se pueden apreciar parte de los torreones, ni desde el Paseo Marítimo, la vía de cintura ni desde otras zonas más alejadas se aprecia una mínima parte del castillo y menos aún en su conjunto y si uno se aproxima a la explanada que lo rodea esa visión tan próxima impide percibirlo con en su globalidad y a mi juicio que se está perdiendo el deleite que es contemplar un elemento patrimonial y bien de interés cultural que forma parte de la ciudad que junto a la Catedral son imagen y icónica la ciudad de Palma.

Seguro que este articulo provocara escándalo y controversia puesto que mi opinión es que el sector del bosque de Bellver que impide la visión del castillo desde la ciudad debería ser repensada, no es necesario eliminar la capa vegetal del entorno pero existen árboles y plantas de menor porte que no impedirían la visión de la edificio y seguirán aportando los beneficios que aporta la naturaleza y eliminar o talar árboles no es un sacrilegio. Las masas forestales de la Serra de Tramuntana han crecido un 75 % desde 1956 y ya han ocupado más de su mitad de esta, sustituir una parte de la masa forestal por otro tipo de elemento vegetal no debería darle miedo a nadie ni producirle ningún sarpullido.

En ocasiones el conservadurismo y la falta de audacia de las administraciones ocasionan que la inacción en el mantenimiento de la naturaleza, es decir el bosque, desvirtúe cual es la natural imagen que debe tener un castillo, una fortificación es una construcción destinada a la protección y defensa de los que se encuentran en su interior y que esta tenga adherido un bosque es algo impropio.

Como se puede comprobar en las imágenes adjuntas al escrito el castillo era perfectamente visible desde el mar y El Terreno ahora es imposible apreciar estas vistas ni desde la ciudad ni desde la parte norte de la ciudad como es la urbanización Sa Teulera.

Quiero informar que recientemente se instalado una nueva iluminación del castillo que mejora la anterior en calidad lumínica y en rendimiento habiendo reducido notablemente el consumo eléctrico y por o tanto su emisión de CO2, probablemente nadie se ha apercibido de ello y si así ha asido es porque en ocasiones el color del edificio se adapta y cromatiza para celebrar algún evento o fecha significativa. Esta inversión de poco servirá si no es posible verla pues por las noches el parque no es accesible y no se puede visitar el entorno del castillo. Seguro que los visitantes ni lo saben a pesar que la gente no desee visitas.

Ya en anteriores ocasiones cuando ejercí como Presidente de la Demarcación de Mallorca le advertí al alcalde Hila de la situación y me miró con ojos sorprendidos como si acabara de hacerle una broma y le pedí que pensara en ello, compruebo que no fui lo suficientemente persuasivo, ahora aprovecho para transmitir al nuevo gobierno de la ciudad que reflexione sobre la posibilidad de permitir a la ciudad ver el castillo, sobre todo teniendo en cuenta que el actual alcalde tiene sensibilidad cierta con el patrimonio arquitectónico de Palma. Y continuando con mi cruzada a favor de la arquitectura y los edificios de la ciudad existen muchos casos similares como es el tramo de la calle unión que transcurre desde la plaza des Mercat al teatro principal en el que los árboles impiden contemplar los bellos edificios existentes, Can Casasayas, Casa Ques, Pensión Menorquina, Can Berga, el Gran Hotel de Domenech i Muntaner y el Teatro Principal, estos edificio es imposible poder contemplarlos en su conjunto o con una perceptiva adecuada debido a la gran envergadura de los árboles que se encuentran frente a ellos y simplemente sustituyéndolos por otros de menor envergadura la ciudad conservaría su identidad verde y sería posible recuperar la visión de nuestro magnífico patrimonio arquitectónico escondido.