TRIBUNA

Autonomía Fiscal Sí, Centralismo No

Prueba del nuevo centralismo es que, en 2023, los trabajadores públicos del Estado Central se incrementaron en un 8%, mientras que la media de crecimiento ocupación en España fue del 2.7%

Autonomía Fiscal Sí, Centralismo No

Autonomía Fiscal Sí, Centralismo No / GETTY IMAGES

Lluís Ramis de Ayreflor

Lluís Ramis de Ayreflor

Los ciudadanos cada vez exigimos más transparencia y mejor gestión pública, pero algunos políticos con continuos cambios de opinión no dan la seguridad jurídica que corresponde al sistema.

No me voy a referir a Cataluña, sino a Baleares, que nos afecta directamente.

Hasta hace pocos años, la izquierda en general, y muy concretamente el PSOE como partido que ha ostentado el Gobierno Central en la mayor parte de la democracia, ha sido partidario de la descentralización, e incluso hablando de estado plurinacional, o de propuestas de reformas constitucionales hacia un Estado Federal.

Pues de nuevo los socialistas hacen un giro. Acuerdan con un partido político muy minoritario un pacto fiscal para que una comunidad autónoma recaude todos los impuestos, mientras que al resto, por tanto también a Baleares, nos quieren quitar las competencias que tenemos en los impuestos cedidos como los de patrimonio o sucesiones, en un agravio insoportable.

Por si fuera poco, el nuevo centralismo fiscal imperante en Madrid está usando el incremento de ingresos, debido en parte a la inflación y a la recepción de fondos europeos, para decidir ellos a qué se dedican, el último caso es el anuncio del Sr. Sánchez de destinar 500 millones a educación y para materias específicas. Señores de Madrid, entérense de que la educación es una competencia transferida, por lo tanto, ustedes no deben indicar a qué dedicar unos fondos que son de los ciudadanos, en competencias que no son suyas, porque cada autonomía puede tener una situación distinta en las materias a reforzar en educación o sanidad. Dejen de tutelar a las autonomías, dejen de realizar marketing con el dinero de los ciudadanos.

De una vez por todas, cumplan la ley y negocien un nuevo sistema de financiación autonómica que lleva 10 años de retraso, y los últimos siete son responsabilidad suya. Entiendan que los ciudadanos de Baleares aportamos más de lo que recibimos a pesar de la insularidad, y es humillante que no negocien lo previsto en la ley para ponerse medallas como salvadores. Hay que defender que el poder Consejo del Poder Judicial se debe renovar, pero también hay que reivindicar la renovación del sistema de financiación que también lleva 10 años caducado, y si hay algún partido político que prefiera continuar con el actual sistema, que lo diga.

El gobierno de PSOE y Sumar quieren intervenir en el impuesto de sucesiones y de patrimonio, cuya gestión está cedida a las comunidades autónomas. Esta recentralización fiscal es como la que defiende Vox, que quiere que la competencia de educación vuelva a Madrid, lo que supone no aceptar el estado autonómico, y nuestro estado autonómico conlleva no entrar en las competencias de otro gobierno democrático y elegido por los ciudadanos. Es necesario resolver la financiación autonómica y respetar la autonomía fiscal.

Es conocido que la presidenta Prohens y su vicepresidente Costa están preocupados y ocupados en este tema. Presentaron un programa claro en esta materia en base a las competencias autonómicas, que nos quieren arrebatar. Luchar contra el centralismo fiscal y financiero del Sr. Sánchez y su gobierno, que nos hace perder renta disponible a todos nosotros, es un deber para los que defendemos estas islas.

Las Illes Balears somos la tercera comunidad que más aporta al sistema de financiación en cifras absolutas, 334 millones de euros, por detrás de Madrid y Cataluña, todas las otras son receptoras netas. Por tanto, nuestro esfuerzo fiscal es solidario, a pesar de la insularidad, y no somos tratados como nos corresponde.

Una comunidad aportante a las otras como las Illes Balears no pueden recibir intromisiones del gobierno central sobre cómo gestionar sus impuestos, propios o cedidos.