¿Vuelve Sanjurjo?

Bernat Jofre i Bonet

Bernat Jofre i Bonet

Domingo, doce de noviembre de dos mil veintitrés. Unas diez mil personas abarrotaron es Born y calles adyacentes al grito de «Sánchez, aprende, España no se vende». Al mismo tiempo, se vive una situación similar en casi todas las capitales de provincia españolas. Aprovechando el ‘veranillo de San Martín’, se puede decir que la convocatoria conjunta (pero oculta: mucho se aprendió de la foto de Colón) del Partido Popular, Vox y allegados ha sido un éxito. La España que no pudo sumar en julio amenaza en noviembre.

Salvando las distancias, la situación retrotrae poderosamente a la vivida durante la primavera de 1936 en España. Justo después de la victoria del Frente Popular de Manuel Azaña Díaz ante la CEDA de José María Gil Robles y Quiñones y el Bloque Nacional de José Calvo Sotelo.

Recapitulemos: debido a la movilización anarquista (y la no participación de la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, dicho sea de paso) la coalición de partidos de izquierda ganó las elecciones legislativas celebradas el día dieciséis de febrero de 1936. La campaña electoral fue brusca, bronca y rayana en lo frentista. Los insultos entre candidaturas estuvieron al orden del día. Las peleas entre seguidores, también. Ya lo avisaba un acertado editorial del diario sevillano El Liberal del día veintinueve de enero: «¿Y el bando vencido, qué hará? De ahí la inquietud; porque se sospecha que no ha de ser la actitud del vencido enteramente democrática, sino que el triunfo del contrario iniciará una nueva lucha. Quiere esto decir que no habrá triunfo legítimo; que no se le aceptará como tal, y que cada vencedor, por serlo, encontrará al punto un rebelde poder agresor». Macarro Vera añade: «lo que estaba también por ver era qué actitud adoptaría el vencedor ante el derrotado, el enemigo vencido».

Efectivamente: tan sólo saberse los resultados, las miradas de los perdedores se tornaron hacia Cascais. Donde estaba exiliado el general José Sanjurjo Sacanell. Autor de la primera intentona golpista «seria» contra la IIª República, (diez de agosto de 1932, atención a la fecha), la llamada Sanjurjada. No estuvo solo: Ramiro de Maeztu y Withney, Juan March Ordinas, el clan De la Cierva, gran parte de la Diputación de la Grandeza de España… el Infante Alfonso Carlos de Borbón —jefe de la rama tradicionalista— el propio Alfonso XIII y... la alargada sombra de Benito Mussolini. Cataluña y Euskadi, eternos lugares comunes de ciertos sectores conservadores españoles, también presentes hace noventa años.

Volvamos a hacer una pirueta temporal. Regresemos al día doce de noviembre de 2023. Los entonces actores del panorama español han desaparecido. No algunos apellidos: March, Borbón, Benjumea… Juzgue el lector quién puede aspirar a ejercer el papel de Sanjurjo. Quién es el de José Antonio. Algún Lerroux. Y —también— si tenemos a algún Azaña, Rivas Cherif o Alcalá Zamora.

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