La resolución de la disputa entre Alba Carrillo y la productora de Ana Rosa Quintana comienza a vislumbrarse. La modelo abandonó el programa "Ya es mediodía" en abril, tras un presunto encuentro íntimo con otro colaborador, el guardia civil Jorge Pérez, lo que generó suficiente polémica como para colocarla en la lista de vetos de Mediaset para su nueva etapa.
Así fue su fulgurante desaparición de la pequeña pantalla
Su despido desencadenó una guerra intensa, tanto en el ámbito dialéctico como en el judicial, después de que la modelo demandara a la productora de Ana Rosa Quintana, Unicorn Content, y a Mediaset por "fraude de ley" y "despido improcedente". El Juzgado de lo Social número 39 de Madrid aceptó la demanda y programó un juicio para el 21 de diciembre a las 9:30 a. m., pero dicho juicio nunca llegó a celebrarse.
Según ha informado ESdiario Alba Carrillo ha llegado a un acuerdo amistoso con la productora de Ana Rosa Quintana, la cual le abonará una suma económica. Según el medio digital mencionado, la modelo solo mantenía la demanda contra Unicorn Content, la productora de "Ya es mediodía", concretamente en su 'Fresh' que trataba temas relacionados con la prensa del corazón. Además este fue el último programa en el que colaboró y que presentaba e Sonsoles Ónega.
En su demanda, Alba Carrillo argumentaba que "todas estas empresas para las que ha prestado servicios de forma continuada desde el 13 de julio de 2016 conforman un grupo de empresas a efectos laborales, el Grupo Mediaset España", considerando que se había producido un fraude y que se le debía reconocer un contrato indefinido. Además, demandaba a la productora y al grupo por un presunto "despido improcedente". El acuerdo se ha alcanzado antes de que los tribunales emitieran su opinión al respecto.
Así ha terminado la Guerra entre Alba Carrillo y Mediaset
El acuerdo alcanzado entre la televisiva y las empresas de comunicación, tal y como informa el medio citado anteriormente, se basa en un pacto económico que ascendería a una gran cantidad, alcanzando los “cuatro ceros”, y que también incluye un acuerdo de “confidencialidad” con el fin de que no trasciendan los detalles ni se especule más en los medios de lo acordado por dichas partes.
