Desde que Pasapalabra se incorporó a la programación televisiva española, numerosas personas se han lanzado a participar en este popular concurso de palabras. Un desafío al que solo unos pocos han logrado enfrentarse, especialmente al temido Rosco.

Uno de los afortunados que consiguió llevarse a casa un bote millonario fue Rafa Castaño. Este concursante dejó su huella en la historia el pasado mes de marzo al embolsarse la impresionante suma de 2.272.000 euros. Sin embargo, este no es el único premio que ha ganado y que ha destinado a su emprendimiento.

Esto es todo lo que se sabe al respecto.

Cuando tenía 18 años, Rafa participó en "Adivina quién es quién", un programa de Canal Sur, donde ganó 1.500 euros. Más tarde, probó suerte en "Saber y ganar" de La 2 en 2015, participando en un total de 100 entregas. La primera tanda la completó hasta el programa número 71, donde fue eliminado. En una edición especial del concurso, continuó hasta llegar a los 100 encuentros.

Rafa Castaño en 'Pasapalabra' Antena 3

Haber formado parte de este último programa le brindó la oportunidad de ganar 65.000 euros, parte de los cuales invirtió para convertirse en socio de la librería Caótica en Sevilla. Curiosamente, esta misma cantidad la ganó durante su participación en "El Tirón", un programa de Telecinco.

Con el dinero obtenido en Pasapalabra, Rafa Castaño anunció que utilizaría los 2.272.000 euros para solventar algunos problemas económicos de su negocio. Estos premios no solo le han proporcionado experiencias en diversos programas televisivos, sino que también le han permitido hacer realidad algunos de sus sueños más grandes.

Esto es a lo que ha dedicado su dinero

Rafa Castaño ha comentado sobre el premio que ganó en 'Pasapalabra' y su forma de gastarlo. A pesar de que Hacienda se quedó con una parte del premio, Rafa no se ha dado grandes lujos. Antes de ganar, ya había declarado que usaría el dinero para ganar tranquilidad y trabajar sin presiones, evitando el estrés y los problemas de salud.

Según Rafa, no tiene interés en acumular lujos materiales y prefiere hacer cosas como "comprar libros, tumbarme y leérmelos", además de "comer y viajar". "No quiero un piso, ni un coche, ni lujos, porque no los necesito", dijo.