La actriz Natalia Millán, que el próximo lunes comienza su andadura en la nueva temporada de Amar en tiempos revueltos (La 1) confiesa que ella no es "muy de seguir series", ya que le da miedo la "adicción y la dependencia" que pueden llegar a provocar.

Y es que ella misma vivió una "auténtica obsesión", recuerda, con la producción de la HBO estadounidense Roma, que la mantuvo "enganchada y encerrada" mucho tiempo en su cuarto durante unas Navidades, hasta el punto de que su familia se lo llegó a echar en cara. Sobre Amar en tiempos revueltos, donde interpretará a Angélica Valdés, una tratante de antigüedades asidua a la noche madrileña, Millán reconocía en un encuentro con la prensa en la presentación de su séptima temporada que no tiene tiempo para verla, aunque trata de seguirla los días que está en casa a mediodía.

Millán describe a su personaje como alguien "ambiguo, que no se sabe bien qué tendencias políticas tiene", lo que le resulta "interesante y estimulante", aunque no está segura de si caerá bien a la audiencia, ya que sea trata de "una mujer áspera", en la línea de los personajes que suele interpretar en televisión.