Una TVE sin publicidad a partir del 1 de enero, la instauración de la Alta Definición y la aplicación del resto de la reciente Ley de Financiación de RTVE, son algunos de los retos a los que se deberá enfrentar el ex ministro de Defensa y, a partir del próximo martes nuevo presidente de la Corporación RTVE, Alberto Oliart.
El pasado 17 de noviembre la Junta de Portavoces del Congreso acordó el calendario para la designación del sustituto de Luis Fernández al frente de la corporación pública, que será Oliart a partir del martes por acuerdo de los dos grupos mayoritarios.
El pasado jueves al finalizar la sesión plenaria del Congreso, se reunió la Comisión Consultiva de Nombramientos para que pudiera comparecer el candidato propuesto por las fuerzas políticas mayoritarias. Una vez obtenido el visto bueno de esta comisión, la votación de su nombramiento se incluyó en el orden del día del pleno de la semana próxima, de manera que se votará el 24 de noviembre. Se hará mediante dos votaciones secretas y consecutivas mediante papeletas depositadas en urna, la primera para elegirlo consejero de RTVE y la segunda para designarlo presidente de la Corporación. En ambos casos requerirá de un apoyo de dos tercios de la Cámara para salir adelante, respaldo que Alberto Oliart tiene garantizado puesto que los dos grupos que han pactado su nombramiento, PSOE y PP, reúnen 322 de los 350 diputados que conforman el hemiciclo. Posteriormente el Consejo de Administración le elegirá oficialmente presidente de la Corporación.
Uno de los retos más llamativos del nuevo mandato de Oliart, a quien le queda completar los tres años, de un total de seis que no ha acabado su predecesor Luis Fernández, es estar al frente de una nueva televisión pública sin publicidad. A las 23.59 horas del jueves 31 de diciembre de 2009, la cadena emitirá el último de sus anuncios. A partir de las 00.01 horas del viernes 1 de enero de 2010 los ciudadanos podrán ver una televisión pública sin publicidad.
Un cadena pública sin publicidad es una de los principales contenidos de la recientemente aprobada Ley de Financiación de RTVE, cuya aplicación del contenido restante constituye otro de los retos a los que se deberá enfrentar Oliart.
El pasado 16 de julio el Congreso aprobó el proyecto de ley de financiación de RTVE, que fija la aportación de las operadoras de telecomunicaciones en el 0,9 por ciento de los ingresos brutos de explotación facturados en el año correspondiente, excluidos los obtenidos en el mercado de referencia al por mayor. En cuanto a la aportación para los concesionarios o prestadores del servicio de televisión de acceso abierto se fija en el tres por ciento de los ingresos brutos de explotación facturados en el año correspondiente. El texto señala que esta aportación no podrá superar el 15 por ciento del total de ingresos previstos para cada año en la Corporación RTVE.
