Las fiestas navideñas son sinónimo de excesos alimentarios. Con la emoción de los reencuentros y la tradicional abundancia de los menús consumidos, es habitual que perdamos de vista qué estamos comiendo durante varios días seguidos y acabemos llevándonos al estómago más de la cuenta, hasta el punto de dificultar la digestión y sufrir una serie de complicaciones que no por esperables resultan menos molestas.

Con este alimento dejarás que coger algunas kilos de más durante estas fiestas, con lo que podrás incluso descansar mejor durante la noche. Cuando se suceden tantos cambios en nuestra rutina alimentaria el sistema digestivo sufre las consecuencias y no tardan en aparecer los problemas, de los cuales estos son los más frecuentes, de los cuales, el acidez y la ardor son los más comunes entre las personas.