En Verona, dos familias están enfrentadas: los Montesco y los Capuleto. Julieta, perteneciente al clan Capuletos, recibe de su madre un lindo regalo: un vestido de baile, y le anuncia que en los próximos días la van a presentar a un joven, al noble París, con quien habrá de contraer el matrimonio.

El baile de máscaras que se celebra en el palacio de los Capuletos. Romeo, del clan Montesco, aparece en el baile acompañado de sus dos amigos, Mercuccio y Benvolio. De repente las miradas de Julieta y de Romeo se cruzan, y entre ellos se enciende el amor. El hermano de Julieta, Teobaldo, sabe quién es Romeo. Él intenta provocar una pelea, pero su padre se lo impide, recordándole las reglas de la hospitalidad. Después del baile Romeo y Julieta se encuentran en el jardín y se juran amor eterno.

En la plaza principal de la ciudad comienza el carnaval. La nodriza de Julieta busca a Romeo, indiferente a la alegría que reina a su torno, y le entrega una carta de su amada. Romeo se pone alegre: Julieta ha aceptado casarse con él secretamente en la capilla del monje Lorenzo.

El monje Lorenzo desposa a los dos enamorados, esperanzado en que este casamiento ponga fin al enfrentamiento entre los Montesco y los Capuleto.

La plaza del mercado. Romeo vuelve a la plaza en el momento culminante del carnaval. Teobaldo lo reta, pero Romeo renuncia el duelo. Mercuccio, enfurecido, se lanza contra Teobaldo y le clava su espada, Mercuccio, muere entre los brazos de su amigo Romeo. Romeo lleno de furia, se bate con Teobaldo y lo mata accidentalmente.

La alcoba. Raya el alba despertando a los dos enamorados. Romeo, acusado del asesinato, debe dejar a Julieta y escaparse de Verona.

Julieta pide la ayuda al monje Lorenzo. Éste le ofrece un elixir, cuyas propiedades son tales que provocan un profundo sueño parecido a la muerte. Lorenzo aclara a Julieta que Romeo, quien será avisado sobre esta treta por carta, encontrará a Julieta en la cripta familiar y se escapará de la ciudad junto con ella.

La alcoba. Julieta finge que acepta casarse con París. Una vez retirados sus padres junto con París, Julieta toma el elixir. Los familiares de Julieta están convencidos de que ella se ha muerto.

La cripta familiar de los Capuletos. Romeo, que no ha llegado a recibir la carta enviada por Lorenzo, cree que Julieta está muerta. Desesperado, él toma un veneno. Julieta se despierta, cuando ya es demasiado tarde y, al ver muerto a Romeo, se clava en el pecho un piñal.

Los Montesco y los Capuleto permanecen ante los cuerpos de sus hijos muertos. Los viejos enemigos se dan las manos jurando que dejarán de odiarse.

Música: Sergei Prokofiev

Coreografía: Elena Lelenkova.