A principios de los años 90 se detectó en las aguas de Mallorca, concretamente en la comarca del Migjorn, un tipo de alga desconocida que se reproducía con una extraordinária rapidez y constituía un enemigo voraz para las especies autóctonas, especialmente la posidonia. La ´caulerpa taxifolia´, también llamada ´alga asesina´, ocupó una extensión de 300 hectáreas y amenazaba con colonizar los ecosistemas marinos desde la ´zona cer0´ localizada a la altura de Cala d´Or.

Sin embargo, la ´caulerpa´ ya no constituye ningún peligro para los fondos marinos de Balears. Como las naves extraterrestres de ´La guerra de los mundos´, el alga acabó por autodestruirse sin motivo aparente, aunque los científicos creen que pudo ser contagiada por alguna extraña enfermedad cuyo origen se encontraría en una caracola u otro animal marino. El remedio natural se impuso a los artificiales, ya que los biólogos no hallaban la fórmula para frenar el avance implacable de un vegetal que ya había arrasado una extensión muy importante del litoral del sur de Francia.

"En Mallorca, la ´caulerpa´ se localizó en cuatro focos ubicados en la zona de Cala d´Or, y después compareció en Porto Petro, de donde desapareció sola", explica el biólogo Xisco Riera. En la actualidad quedan algunos reductos del ´alga asesina´ en el Migjorn de la isla, aunque "no son peligrosos", tranquiliza.

Los biólogos todavía recuerdan con pánico la aparición del alga. "La verdad es que todo lo que el vegetal había causado en el sur de Francia provocaba miedo entre la comunidad científica".