P ¿El incendio en el edificio donde se aloja la sede del IBDona ha hecho que se planteen buscar una nueva ubicación?
R En estos momentos tenemos a gente trabajando en la conselleria de Presidencia, a donde hemos venido los imprescindibles. Estamos buscando un espacio provisional y mantenemos el guarda de seguridad en el IBDona porque hay que garantizar la protección de la intimidad de las víctimas de la violencia, ya que en la sede hay datos e información sensible para ellas. Esa es mi prioridad. La gente de proyectos del IBDona estaba acostumbrada al sistema mixto de teletrabajo, por lo que están trabajando en su casa, con reuniones diarias a primera hora de la mañana. Estamos buscando un espacio provisional porque esto va para largo, pero no nos planteamos una nueva sede. La que tenemos es un espacio cómodo. Además en enero se traspasaron las competencias de atención directa a las víctimas a los consells insulars, por lo que la presencia de usuarios o público en general se ha reducido considerablemente. Las víctimas ahora van al centro de información de los derechos de la mujer. El IBDona mantiene el servicio de 24 horas telefónico y de acompañamiento presencial a las víctimas que lo soliciten.
P ¿Cómo la convencieron para ser la directora del IBDona?
R No hizo falta convencerme. Estaba a punto de jubilarme y el Govern me regaló esta oportunidad de pasar del feminismo activista al feminismo institucional. Es decir, lo que he reivindicado tantas veces ahora tengo la oportunidad de llevarlo a la práctica.
P ¿Qué aporta al cargo que le diferencie de sus predecesoras?
R Mi predecesora, Rosa Cursach, hizo un trabajo magnífico. Lo que ocurre es que al traspasarse a los consells todo lo que es la atención directa a las víctimas, mis competencias se centran en procurar la transversalidad de la igualdad, es decir, motivar a todas las conselleries para que tengan proyectos propios. También motivar a los hombres en violencia de género. El porcentaje de violentos es muy pequeño comparado con esa mayoría de hombres a los que nunca se les ocurriría insultar, amenazar a su pareja ni mucho menos pegarle. O asesinarle.
P ¿A las conselleries del Govern del Pacto les falta convencerse?
R Tenemos una oportunidad de oro de aplicar la transversalidad, porque el Pacto de Estado está aportando unos fondos importantes que nos permitirán desarrollar proyectos de igualdad. Por ejemplo, ampliar los objetivos de la coeducación, la prevención de cualquier tipo de violencia, la violencia sexual...Desde el caso de La Manada la violencia sexual se ha desbocado y eso hay que afrontarlo. Las estadísticas nos dicen que uno de cada cuatro agresores y una de cada tres víctimas son menores de edad. En prevención de la violencia contra la mujer todas las conselleries tienen funciones propias. Salud tiene el protocolo para las agresiones sexuales, la atención a las víctimas y las pruebas biológicas. Vivienda cede pisos puente para las mujeres que salen de las casas de acogida si no tienen medios, además de ayudas al alquiler a las víctimas entre otras medidas. Así se podrían repasar todas las conselleries.
P Uno de los objetivos en esta legislatura del IBDona es incidir en la coeducación. El 8M se ha caracterizado en los últimos años por el protagonismo de los jóvenes en las movilizaciones. Sin embargo cada vez se detecta más machismo entre ellos.
R Sí. En Balears tenemos un porcentaje del 69 por ciento de mujeres jóvenes, hasta los 18 años, que se autodenominan feministas y sobre un 40 por ciento de hombres jóvenes que también se consideran feministas. Después hay un pequeño porcentaje de chicos, que a nivel estatal era del 2,5 por ciento, que se consideran y estaban orgullos de ser machistas y este porcentaje se ha doblado en dos años. En este caso no tengo el dato concreto de Balears, pero supongo que será similar. A ello se suman comportamientos machistas bastantes generalizados entre los jóvenes, centrados en el control del móvil y en la forma de vestir de su novia o amiga preferente. Ese es un comportamiento bastante generalizado incluso entre chicos que no se consideran machistas, entre ese 50 o 60 por ciento de chicos que no se consideran feministas, pero tampoco machistas.
P ¿Por qué lo permiten las chicas?
R El problema es que las mujeres jóvenes que no están en el activismo creen que la igualdad está conseguida y que tienen que separar la parte afectiva de toda su carrera profesional, estudios... Aquí es donde las enganchan. Va todo unido. El feminismo es político, pero también personal.
P La educación en igualdad lleva años impulsándose. ¿Por qué se estan produciendo estos retrocesos?
R El que haya un 60 por ciento de mujeres jóvenes que se autodenominan feministas es satisfactorio, pero hemos de intentar que entiendan que la igualdad, al ser un derecho, hay que lucharla permanentemente. Mucho más en la vida privada. Cuando entramos en la vida íntima nos damos cuenta de que hay una trampa mortal que nos han colado. La adolescencia, los niños y niñas, tienen acceso a la pornografía a través de los móviles sin ningún control. Se inician a su sexualidad a través de la pornografía. Esto es una trampa mortal para la igualdad y también para una vida sexual sana. Si algún día se hiciera un estudio de la cantidad de casos que llegan en los diez últimos años a los centros de urgencias de chicas jóvenes con fisuras anales nos daríamos cuenta de lo que no queremos ver. Prácticas que no deberían ser habituales y que deberían hacerse con prevención, lo que no ocurre. Muchos chicos si no logran en sus relaciones normales mantener las prácticas sexuales que han visto en la pornografía, optan por acudir a la prostitución. En España el 40 por ciento de varones a partir de la adolescencia ha acudido alguna vez a la prostitución. Estamos trabajando en un estudio en Balears sobre el perfil de los puteros. Hay que llamarlos lo que son, aunque solo hayan ido una vez.
P Balears sigue a la cabeza del Estado en cuanto a víctimas de violencia machista en relación a su población. ¿Por qué es tan difícil abandonar este lamentable puesto?
R A mí no me da miedo que haya un aumento de denuncias, porque lo que pone de manifiesto es una realidad que estaba sumergida. Las administraciones públicas debemos dar respuesta a estas mujeres que denuncian en sus distintas necesidades de asistencia y recursos sociales; que hay, pero debe haber más. Referente a las ratios, los datos no tienen en cuenta nuestras características.
P ¿A qué se refiere?
R En Balears hay residentes permanentes, eventuales y turistas. Las ratios que se presentan se refieren al número de denuncias en relación a los residentes permanentes, cuando tenemos una población flotante muy elevada. Desde julio hemos hecho tres pestañas en el programa informático para las denuncias y órdenes de protección para determinar los tres tipos de población. Queremos acabar esta legislatura con menos víctimas reales de violencia de género, algo que si lo logramos será porque habremos sido capaces de reforzar la prevención y porque la estructura territorial que hay ahora en Balears funciona, con la implicación de ayuntamientos, consells insulares con acción directa sobre las víctimas y el IBDona, que coordina y fomenta la transversalidad. En todo caso en este trimestre hemos bajado del primer puesto, en el que llevábamos más de diez años. Estamos en el segundo.
P ¿Qué Comunidad nos ha superado?
R Canarias, que tiene el mismo problema de población flotante que nosotros. Los datos comparativos del segundo trimestre del pasado año y el segundo trimestre de este reflejan un incremento del 9,3 por ciento en el número de denuncias presentadas en Balears, con 1.407 este año. Esto coloca la ratio en 21,9 víctimas de violencia machista por cada 10.000 mujeres. En Canarias es del 22,6 y en la Comunidad Valenciana, del 21,5.
P La población flotante hace referencia al turismo y uno de los objetivos que se ha marcado al frente del IBDona es que Balears deje de ser un territorio de turismo sexual.
R Sabemos que el número de mujeres prostituidas se triplica entre mayo y septiembre. No son datos oficiales, pero sabemos que hay esta realidad porque es lo que transmiten los colectivos que trabajan en prevención y que han participado del plan del Govern contra la trata y prostitución, que se aprobó en mayo. Hemos cedido un piso al Casal Petit para que hubiera más espacio para acogida. Vamos a centrar los actos principales de la campaña del 25 de noviembre (Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra la Mujer) en la sensibilización de la ciudadanía de que ni la trata ni la prostitución son actos voluntarios de las mujeres prostituidas. Vamos a dedicarnos al objetivo de que Balears deje de ser un territorio de turismo sexual en cuerpo y alma, y estoy convencida de que tendremos resultados.
P ¿Qué actuaciones prevé para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres en Balears?
R El próximo año iniciaremos un proyecto de apoyo al emprendimiento de las mujeres y a un mayor número de mujeres en mandos intermedios. También haremos un proyecto de apoyo y formación para que haya más mujeres en altos mandos.
P ¿El IBDona será de los departamentos afectados por los recortes previstos en los presupuestos del Govern para el próximo año?
R No.
P ¿Se lo han garantizado?
R El Govern sabe que el IBDona es una prioridad. Estamos en cinco apartados de los Pactos de Bellver y los vamos a desarrollar todos. No es que me lo hayan garantizado, pero tengo el convencimiento prácticamente absoluto de que el IBDona no tendrá recortes.
P Estuvo en el sanedrín feminista de Pedro Sánchez y milita en el PSOE. ¿Teme la abstención de votantes socialistas en la nueva cita electoral?
R Como feminista y como socialista, y esto lo diría incluso si no fuera militante del PSOE, es el único partido que a lo largo de la historia ha hecho feminismo institucional, políticas feministas para todas las mujeres. Las mujeres de Vox que están en el Congreso y los parlamentos autonómicos lo están gracias a que se han aprobado leyes de paridad electoral con gobiernos socialistas. Hubiera preferido que hubiera Gobierno, pero tampoco podemos estar con un Gobierno que a los seis meses no apruebe los presupuestos. Si no había un Gobierno de consenso no quedaba más remedio que elecciones.
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