La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa la ha llevado, de la mano de la presidenta balear, Francina Armengol, a ser la máxima representante del Ejecutivo estatal en las islas. Ayer se estrenó en el cargo desde el que promete "colaboración y diálogo" e insiste en la necesidad de recuperar la "ética" en la política.