La querella contra Emaya por desviar al mar vertidos fecales, antes llamados mierda, se ha saldado con una pena ejemplar para Neus Truyol, la concejala que presidía la empresa que ha convertido a Palma en la ciudad más sucia de España. Truyol ha sido condenada a bañarse en una playa de Palma. En día de lluvia, para empeorar el castigo.