"Mallorca vive un caso de independentismo climatológico más grave que el golpe de Estado en Cataluña. Los diluvios de las últimas fechas se han producido mientras en Madrid lucía un sol espléndido. Esta rebelión meteorológica mallorquina ocasionó los despistes de la Agencia Estatal de Meteorología, que decretó la alerta roja en cuanto dejó de llover".