Han hecho falta siete temporadas y un virus para que la Fórmula E aterrice en el país desde donde se creó. Los ePrix surgieron como lo hacen muchas otras grandes decisiones empresariales, entre cenas de postín y buenas relaciones. Alejando Agag se propuso adelantar al mundo por la derecha con un proyecto tan vendible como soñador, en el que nadie confió de primeras. Si somos completamente sinceros, ha sido la pandemia la encargada de traer la Fórmula E a España, concretamente a las instalaciones del Circuit Ricardo Tormo, ubicado en la localidad valenciana de Cheste.

La parrilla de la séptima temporada de la Fórmula E luce repleta de marcas que forman parte de nuestro día a día. Sorprende que, con 12 equipos y 24 automóviles en pista, muchos desconozcan la relevancia de esta competición. Es más de los boxes, los test y los ensayos de estas pruebas parten las evoluciones tecnológicas que luego montan modelos de producción en serie como el DS 9 E-TENSE 225DS, o la gama 100% eléctrica de NissanNissan que ya cuenta con los Leaf y Ariya, nombres con los que el equipo japonés denomina a sus dos monoplazas de esta innovadora competición.

Sobre el porqué no es una modalidad conocida en España nos responde Manuel Ortiz Tallo, Director Operativo de la ABB FIA Fórmula E: “En España somos más de pilotos y todavía nos costará un tiempo conquistar al público nacional”. No será porque no tienen marcas, los ePrix han atraído a otras firmas de reconocido prestigio como es el caso de Audi, BMW, Mercedes-Benz, Jaguar y PorscheAudiBMWMercedes-BenzJaguarPorsche.

Un escenario perfecto para la industria de la automoción que ha encontrado en la Fórmula E el mejor escaparate para mostrar la realidad del futuro eléctrico sobre el que se asentará la movilidad. En este sentido, Tommaso Volpe, Director Global de Motorsport de Nissan, aseguraba que la participación de Nissan en el certamen "se basa en el objetivo de aprovechar su experiencia en la transferencia de conocimiento en las carreras para poder trasladarla a la producción en serie de vehículos eléctricos".

Y tampoco dudan de su solvencia, la confianza por parte de los fundadores es pura y sincera, de hecho los patrocinios demuestran el respaldo de empresas como ABB que “se sienten atraídas por el mensaje de sostenibilidad y la electromovilidad, por lo que tenemos empresas de tamaño enorme y que no se habían metido nunca en la competición” comentó Manuel Ortiz.

Sonido espacial

El diseño de los monoplazas GEN 2 no solo es bello a la vista, también apuesta firmemente por la aerodinámica con alerones que recuerdan a una nave espacial. Los neumáticos, vitales en esta categoría, siguen siendo los Michelin Pilot Sport de 18 pulgadas pero la parte eléctrica corre a cargo de cada equipo.

Las velocidades máximas se acercan a los 300 km/h y su aceleración es de 2,8 segundos para completar el 0 a 100 km/h, con potencias tope de 250 kW. El sonido, en persona, nos recuerda inevitablemente a los scalextric o teledirigidos con los que jugábamos de pequeños pero no negaremos que tiene su gracia.

El futuro es eléctrico

Alejando Agag no pudo estar presente en el primer ePrix de su país, al coincidir días antes con un positivo en el avión de camino a su residencia en Londres. Desde la capital inglesa delega esta modalidad eléctrica en Alberto Longo, su mano derecha y actual CEO de la Fórmula E. El mandamás está lanzando su nuevo proyecto: la Extreme E.

Una apuesta por la electricidad en las carreras que muchos acogieron con escepticismo en sus inicios y que ahora se ha consolidado de manera más que evidente, tal y como se pudo comprobar en el trazado del Ricardo Tormo. Dos jornadas de carreras que se cerraron con las victorias de Nyck De Vries (Mercedes EQ) y de Jake Dennis (BMW i Andretti), y que a subes sirvieron para que otros claros contendientes al título final comenzaran a mostrar su cartas como fue el caso del equipo TAGHeuer Porsche o del Nissan e-dams, con destacadas actuaciones de pilotos como André Lotterer o Oliver Rowland.

Los pilotos de la Fórmula E dependen, en cierta medida, de su dinamismo y gracia ante el público. Como también sucede en el Extreme E, los aficionados pueden votar a su campeón favorito y otorgarle el FANBOOST. Los cinco más laureados tienen un plus de potencia de cinco segundos durante la segunda mitad de la carrera.